"Pisa fuerte, que lo paga el Ayuntamiento”
Con otras palabras, somos el cachondeo de media Europa, que ve además cómo a los españoles no nos salen las cuentas ni para una triste investidura.
"Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás" (Albert Einstein)
Con otras palabras, somos el cachondeo de media Europa, que ve además cómo a los españoles no nos salen las cuentas ni para una triste investidura.
Espero que al personal de los móviles también se les encienda algún día al menos una pequeña lucecita en el cerebro y vuelvan a este mundo.
Han progresado ellos, sus hijos, sus allegados, sus familiares, sus primos, su gente del carnet en la boca, sus simpatizantes...
Siempre hemos dicho que alguien tenía que darse cuenta de la barbaridad que supone no tener papeleras presentables en una ciudad tan grande como La Isla.
Ea, se acabó por fin la pesadilla. Se terminaron las promesas que solamente los tontos creyeron.
Se nos han puesto las orejas como abanicos y nos hemos tragado todo lo que los papeles dicen sobre la cuestión.
La primera es que no tenemos palabras para dar las gracias a quienes nos gobiernan ahora con tanto acierto (Psoe y Ciudadanos).
Ahora estamos recogiendo la cosecha de lo que en su día se sembró en este desgraciado país.
No me refiero a las mujeres, sino a las compañías de los móviles. Son todas iguales.
Han puesto dos palabras frías como su acero inoxidable: CASAS CONSISTORIALES.
Esta exposición, que va a ser un pelotazo por su originalidad y por ser más cañaílla que los fideos con caballas, se inaugura este miércoles próximo.
Llevamos una semana en el manicomio que es de locos. A todos los volados de esta casa les ha dado por tirar los colchones por la ventana.
Todos los pueblos celebran por todo lo alto cualquier cosita que hayan hecho y aquí pasamos de largo sobre la gesta que hicieron aquellos 250 hombres.
Han progresado ellos, sus hijos, sus allegados, sus familiares, sus primos, su gente del carnet en la boca, sus simpatizantes...
Siempre hemos dicho que alguien tenía que darse cuenta de la barbaridad que supone no tener papeleras presentables en una ciudad tan grande como La Isla.
Con otras palabras, somos el cachondeo de media Europa, que ve además cómo a los españoles no nos salen las cuentas ni para una triste investidura.
Espero que al personal de los móviles también se les encienda algún día al menos una pequeña lucecita en el cerebro y vuelvan a este mundo.
Con otras palabras, somos el cachondeo de media Europa, que ve además cómo a los españoles no nos salen las cuentas ni para una triste investidura.
Espero que al personal de los móviles también se les encienda algún día al menos una pequeña lucecita en el cerebro y vuelvan a este mundo.
Han progresado ellos, sus hijos, sus allegados, sus familiares, sus primos, su gente del carnet en la boca, sus simpatizantes...
Siempre hemos dicho que alguien tenía que darse cuenta de la barbaridad que supone no tener papeleras presentables en una ciudad tan grande como La Isla.