La chirigota sevillana Los niños perdidos nos traen al Falla a una generación de niños que interpretaron a personajes infantiles y perdieron su infancia, como Joselito o Marisol. La presentación les sirve para nombrar a todos los personajes de la agrupación. En los pasodobles nos hablan primero de todos esos niños a los que desde pequeños se les prepara para ser artistas sin permitirles disfrutar de su infancia. La segunda letra va para dar un toque de atención a los andaluces para que luchen por su tierra, lo rematan con el principio del himno de Andalucía, puño en alto.
Los cuplés no cumplen la función de hacer reír. El primero nos cuenta una estrambótica historia que pasaron para conseguir entradas. En el segundo le ponen caras de famosos a condones con diferentes virtudes. El estribillo es para reafirmar que ellos dejan de estar perdidos por la vuelta de Martínez Ares. El nivel vocal de la chirigota va decreciendo conforme pasan los segundos. En el popurrí podemos disfrutar de Steve Urkel bailando bulerías cantadas por Pipi Langstrum entre otras lindezas. De más a menos estos sevillanos que no volverán en la próxima fase.
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