La Junta de Andalucía mantendrá "año a año" el espacio natural protegido, los Sotos de la Albolafia, que se encuentra dentro de la zona declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, en pleno casco histórico de Córdoba, junto a la Mezquita-Catedral y el Alcázar de los Reyes Cristianos.
Así lo ha expresado este martes el delegado del Gobierno regional en Córdoba, Adolfo Molina, durante una visita a las obras de mantenimiento de la biodiversidad del monumento natural de los Sotos de la Albolafia, primeras que se llevan a cabo desde hace ocho años y sobre las que expresó su deseo de que "no nos veamos en estas situaciones cada década".
Para ello, la Consejería de Sostenibilidad. Medio Ambiente y Economía Azul prevé establecer un plan de mantenimiento en la zona, que abarca entre los puentes Romano y de San Rafael, una vez que finalicen las actuaciones que comenzaron el pasado 19 de septiembre y que tienen un plazo inicial de desarrollo de diez meses.
El jefe del servicio de Espacios Naturales Protegidos de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Jorge Luque, precisó que ese período puede verse afectado por la nidificación de las aves que habitan en la zona, incluida como monumento natural desde 2001 en la Red de Espacios Naturales Protegidos.
Además hay otras circunstancias que podrías afectar a las obras, que tiene un presupuesto de 416.000 euros, como son las lluvias y las posible crecidas del río Guadalquivir.
La actuación persigue, explicó Luque, mantener los hábitats que se han perdido por la acción de los "cambios por la dinámica fluvial" para mantener las especies que habitan en la zona y "dar visibilidad a los elementos patrimoniales, cuatro molinos que ahora mismo prácticamente no se aprecian".
Para ello, la empresa pública TRAGSA, adjudicataria de la obra, tiene encomendado la eliminación de la vegetación exótica, especialmente eucaliptos, cañas y alicantos, el desbroce de vegetación, la poda en altura, y la corta y apeos de árboles, principalmente, además de la señalización para conocer el espacio y la limpieza de todo el monumento natural".
La particularidad de este espacio natural, generado espontáneamente en pleno casco urbano en las últimas décadas, ha hecho necesario que el proyecto contemple diecisiete rodales para hacer diecisiete actuaciones distintas "lo más cuidadosas posibles y que se adapten a las necesidades de cada uno", especificó el director de la actuación.
Con ello se aspira a "crear una estructura vegetal que luego seamos capaces de mantenerla".
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