Según la asociación vecinal, “el Servicio de Protección de la Naturaleza nos ha confirmado que han elaborado un informe sobre las actuaciones de la empresa municipal Chiclana Natural, y han procedido a solicitar diversa documentación a dicha empresa”; a la vez que han tomado fotografías de escombros y materiales utilizados para el relleno, a nuestro juicio altamente contaminantes”.
Los agentes del Seprona ya han trasladado a la asociación que el gerente de Chiclana Natural les ha comentado que en esta semana mantendrá una reunión con la asociación de vecinos, sin embargo, explican, “nadie se ha puesto en contacto con nosotros”.
Desde la asociación declaran que “siempre estamos dispuestos al dialogo, pero creemos que estas conversaciones se deben mantener siempre antes del inicio de cualquier obra y no cuando ya están en marcha”.
“Vemos impotentes como el margen del arroyo se está convirtiendo en cualquier cosa menos en un paraje natural, tal y como era antes de empezar las obras; el cauce del arroyo da pena y, lo peor, la elevación del terreno que han producido las obras provocarán que ante las próximas lluvias torrenciales, toda el agua que recoja el cauce solo tendrá un camino: Cerromolino”, argumentan. “Si de verdad se están enterrando tuberías, lo lógico sería excavar y no producir una elevación de cotas en el terreno”, critica la AVV.
Por todo ello, la asociación exige que “se restituya el terreno a su estado natural y dejen que la naturaleza siga su curso, haciendo que la zona vuelva a recuperar su vegetación”.
Asimismo, la AVV critica que “hace ya bastante tiempo que la pedimos una reunión con el alcalde para tratar del tema de la carretera planificada en el PGOU”, y que, a día de hoy, “no hemos recibido ninguna respuesta”.
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