Voy a reproducir parte de un texto que describe a la ciudad de Jaén, escrito por Francisco de Paula Mellado en su “Guía del Viajero en España”, editada en 1852. Dice así:
“… Esta ciudad es capital de provincia, Comandancia General Militar, Obispado y partido judicial de su nombre y se halla situada entre sierras, a la falda de un monte. Tiene autoridades superiores de todas clases, tribunales de rentas, militares y eclesiásticos; alcaldía constitucional, juzgado de primera instancia, administraciones subalternas de Correos y Loterías, 18.071 habitantes, una Catedral, doce parroquias, catorce conventos que fueron de frailes y monjas. Sociedad Económica, varios hospitales, posadas, una biblioteca, un museo de pintura y escultura, cuartel del Regimiento Provincial de su nombre, casa de postas y parada de diligencias. Las calles están empedradas y limpias: tiene dos plazas principales, cuatro más chicas y diez y ocho fuentes dentro y cuatro fuera.
La situación de que goza es pintoresca, por las hermosas vistas que tiene sobre toda la campiña, pero en los días de invierno y a media tarde disfruta de muy poca luz.
Por esta ciudad pasan las diligencias, galeras y ordinarios de Madrid a Granada, lo que facilita su comunicación con ambos puntos y los demás de Andalucía...”
Me encanta el texto porque veo una ciudad que a pesar de que sus habitantes apenas sobrepasan las 18.000 almas, cuenta con una serie de servicios que le proporcionan una fuerte impronta como capital de provincial que es.
Pero lo que más me llama la atención del texto al leerlo ahora, 166 años después, es la parte que ubica a la ciudad en el eje de comunicación Granada-Madrid: “Por esta ciudad pasan las diligencias, galeras y ordinarios de Madrid a Granada...”.
Por último la parte en que describe sobre Jaén que “Las calles están empedradas y limpias...”
Siglo y medio después y con cien mil habitantes más, creo que algo no está funcionando. Y conste que el siglo XIX no fue la mejor época para esta capital de provincia que ya venía ejerciendo anteriormente dicha capitalidad en el Reino de Jaén y, aún antes, en la Cora de Yayyan.
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