La actuación policial se inició como consecuencia de la detección de un foco de venta y consumo de sustancias estupefacientes (hachís) entre los jóvenes que se reúnen en la pista de fútbol sala de la barriada Bazán, justo al lado de la sede la asociación vecinal.
Esta situación había provocado alarma y sensación de inseguridad entre los vecinos del barrio, por lo que la actuación de la Policía se centró en dar respuesta a la demanda vecinal. Sin embargo, las averiguaciones necesarias para identificar a los posibles suministradores de sustancias estupefacientes, se vieron dificultadas por el nivel de alerta de los jóvenes de la zona, que no dudaron en realizar maniobras tendentes a controlar la presencia policial, dando muestras de cierta complacencia o permisividad con el tráfico de estupefacientes.
Fruto de la vigilancia policial, F.S.O. fue sorprendido suministrando tres bellotas de hachís a cambio de dinero. Ese formato conocido como bellota llega a la ciudad normalmente vía Ceuta, y lo hacen bien ingeridas o bien en las cavidades naturales de jóvenes que se prestan a ello a cambio de dinero.
Los policías actuantes solicitaron a la autoridad judicial el registro del domicilio del detenido, ubicado en la propia barriada de la Bazán, interviniéndose durante el mismo 24 bellotas de hachís preparadas para su venta, 110 euros en efectivo, útiles para la dosificación de la sustancia y sustancias anabolizantes no controladas facultativamente.
Dicha operación se enmarca dentro del operativo policial puesto en marcha por la Policía Judicial y que ha permitido en los últimos meses la erradicación de hasta siete puntos para la venta de drogas en la ciudad. Buen Pastor, la Casería, varios locales hosteleros, domicilio de particulares y La Magdalena han sido objeto de la atención policial dentro del marco de esta operación.
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