Una enfermedad , de la que él prefiere ni hablar ya que “ahora hay que centrarse sólo en pasarlo bien con la chirigota de mis amigos de La Viña”, le tiene en una silla de ruedas, algo que no será ni mucho menos una barrera para que debute en las tablas.
“Me han animado los colegas, ya que el grupo es de mis amigos de La Viña. Ir al Falla no es problema, tengo muchísimas ganas y el corte se quita teniendo a gente que esté contigo”, explicaba ayer El Willy en pleno ensayo.
“Desde chiquito me ha gustado mucho el Carnaval. Yo veía a todos mis amigos cantando y me daba hasta depresión, así que esto es una gran ilusión. Lo que me pasa ami le pasa a muchos que están así y seguro que no se atreven”, explica el chirigotero que deja bien claro que “no voy al Falla a demostrar nada a nadie, sólo como soy yo y a pasarmelo bien, pero bueno si esto sirve para animar a otros como yo a que vayan, pues muy bien”.
Y es que como él dice “no hay estatutos ni estamentos nada que diga que no se pueda ir al Falla así”, comenta Willy que ya está “nerviosito con ir al Falla y eso que todavía quedan tres meses de ensayo”, deja claro el componente de Los que salieron un año e hicieron olvidar a los de antaño, grupo viñero que escribe Juan Vargas y con el que colabora José Mari Barranco.
“Sin rampas no subimos”
Lo que sí deja claro El Willy y el resto del grupo es que “se vayan enterando los concursos de la calle y donde quiera que cantemos, que si no hay rampa, no subimos, cantaremos abajo, a ver si así se termina con las barreras que también hay en el Carnaval”.
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