Así, durante toda la tarde de ayer el Recinto Ferial ‘Alfonso Sánchez Herrera’ se encontraba ‘a medio gas’ con numerosas casetas prácticamente vacías. Las recepciones oficiales de organismos y partidos políticos y el encuentro de colectivos sociales de Jaén en la caseta municipal ‘Jaén Arena’ crearon un ambiente algo más animado.
Muchos de los cocineros de las casetas se encontraban parados. Aguardaban una mayor afluencia para elaborar más platos. Incluso, camareros de algunas zonas se veían obligados a ofrecer una mesa a los pocos ‘despistados’ que caminaban por los pasillos entre casetas.
En torno a la una de la tarde, la única zona que presentaba algo de movimiento era la caseta municipal, en la que colectivos sociales y vecinales de Jaén se encontraban en una invitación del Ayuntamiento de la capital. Una hora más tarde, los jienenses comenzaban a acudir a las casetas para almorzar o asistir a las numerosas recepciones oficiales de agentes sociales y económicos.
Conforme avanzó la tarde, el recinto ferial fue animándose hasta llegar a la noche, en la que el ambiente se incrementó de forma notable. Especialmente, con la llegada de los jóvenes que acudieron a las casetas de baile.
Un fin de semana fuerte
Tras unos días entre semana en los que los ingresos de los caseteros han sido muy inferiores a lo esperado, se aguarda al fin de semana, en el que están puestas todas las esperanzas. La mayoría cree que con la llegada de muchas personas de localidades cercanas e, incluso, de otras provincias se pueden enjugar las malas cifras de ventas de estos últimos tres días.
Es el fin de semana grande y, por lo tanto, se espera que los jienenses ‘tomen’ el recinto ferial. El clima acompañará puesto que no habrá nubes ninguno de los tres días y las temperaturas simplemente darán un respiro tras el intenso calor sufrido hasta ahora.
El botellón se practica en el ferial
Era una de las preocupaciones del Ayuntamiento jienense y se ha confirmado. El estreno del recinto ferial no ha evitado que se practique el botellón. Durante la mayor parte de las noches de feria, un nutrido grupo de jóvenes se ha concentrado, principalmente, en la zona más baja del recinto para, con el beneplácito de los cuerpos de seguridad, beber en la calle.
Uno de los inconvenientes de esta práctica es la suciedad. A pesar de los esfuerzos municipales por mantener limpias las calles entre casetas, el botellón lo impide. Así, es habitual ver toda la zona trasera repleta de restos de botellas, vasos y demás desperdicios.
La concejala de Tráfico y Seguridad, Matilde Cruz, ha reconocido que se ha controlado que el botellón no se practique en la Alameda de Capuchinos, donde tradicionalmente se reunían los jóvenes en feria para posteriormente acudir al ferial.
Se espera que durante el fin de semana, con una afluencia de jóvenes aún mayor que desde el lunes al jueves, se incremente el fenómeno.
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