En Sevilla, hay 4.500 usuarios aproximadamente de ayuda a domicilio y alrededor de 1.700 trabajadores que prestan este servicio, de los cuales más del 90% son mujeres. Esta atención a personas con problemas de movilidad o dependientes no está gestionada directamente por el Ayuntamiento sino que se saca a concurso. En estos momentos, son cuatro empresas las que se reparten el servicio: Azvase (Casco Antiguo), Claros (Zona Este), Clece (Nervión, San Pablo y Sur) y Domuvsi (Macarena y zona Norte). Tras el último convenio colectivo negociado, el tiempo mínimo de la jornada laboral se subió a 25 horas, lo que supone, según Sandro Moreno, coordinador de la ayuda a domicilio en el Casco Antiguo, un salario de algo más de 600 euros. El sueldo sube a 1.000 euros en el caso de una jornada completa.
Ésta es la radiografía que hacen los trabajadores, de los que una representación se ha manifestado esta mañana a las puertas del Ayuntamiento para recordar a los partidos políticos a 24 horas de que se constituya la nueva Corporación cuál es su compromiso con la ayuda a domicilio. "Se comprometieron a hacer un estudio serio sobre nuestra petición, que es que la ayuda a domicilio pase a ser de gestión directa del Ayuntamiento", recuerda Sandro Moreno, que pone como ejemplo al Ayuntamiento de Jerez, que, con el PSOE en el Gobierno local, rescató el servicio.
La plantilla de la ayuda a domicilio pide que se estudie la creación de una empresa como Lipasam o Tussam para gestionar el servicio y que así los trabajadores pasen a ser personal laboral del Ayuntamiento.
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