La tribuna de El Puerto

Yo sueño con un Corpus diferente

David Calleja | Puede que sea porque he visto pasar años más fructíferos alrededor de esta fiesta que no paro de pensar en cómo una ciudad se debe de engalanar

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  • Corpus Christi de El Puerto. -

David Calleja

Puede que sea porque tuve la suerte durante muchos años de montar el triduo eucarístico preparatorio para la festividad, porque tuve el honor de exornar de diferentes maneras el paso de la custodia, porque fui el primero en montar altares en la calle en la era reciente de la fachada actual ayuntamiento y la casa de los Govantes.

Puede que sea porque he visto pasar años más fructíferos alrededor de esta fiesta que no paro de pensar en cómo una ciudad se debe de engalanar y preparar para recibir tan magna procesión.

Imagino una preparación de días previos anticipándonos al acontecimiento donde espigas, uvas y ornamentos engalanen nuestros escaparates. Una conexión entre la concejalía de Fiestas, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, las Hermandades, catequistas, parroquia, organizaciones religiosas y por supuesto la Iglesia y la Hermandad Sacramental de los Afligidos.

Una velada donde la noche anterior los portuenses y los que nos visitan salgan a disfrutar de la decoración de las calles y de los altares, tanto de hermandades como los exornos que montaría el propio Ayuntamiento.

Una fachada de Peral completamente adornada, sabiendo que cada casa, cada hermandad, debe sacar lo mejor para engalanar el recibimiento del Santísimo, pues de la misma manera el Ayuntamiento debe ser el mayor referente para honrar dicho momento.  

Música, pasacalles de bandas, toques de diana y una participación masiva de cofrades y creyentes que se desvivan por engalanar su ciudad, sus balcones, sus calles, sus plazas con colgaduras reposteros con lemas alusivos a la ciudad y al Santísimo.

El Puerto necesita una mayor preocupación por la connotación religiosa, devolver la ilusión que saque la gente a la calle a participar, que volvamos a recuperar ese día tan grande, las vísperas con conciertos sacros, exposiciones de pinturas, esculturas, ornamentación religiosa y un concurso mejor estructurado no solo de altares sino de escaparates, fachadas incluso calles.

Sueño con Arcos en Plaza Peral, con alfombras, con una espectacular iluminación, con dos epicentros arquitectónicos efímeros en dos puntos claves como son la Plaza de España y la Plaza Peral. Sueño con la incorporación a la procesión de un mayor número de pasos, toda una antesala al momento culminante donde la ciudad sea un verdadero templo.

El Corpus Christi no es un día más, no es un trámite cualquiera de obligado cumplimiento, no se resuelve simplemente asistiendo ya que las cosas para que sean grandes hay que sentirlas, vivirlas, haberlas desarrollado y saber cómo se pueden solucionar. Yo sé cómo podemos hacer de esta fiesta un día tan grande como la ocasión lo merece.

Entiendo que haya gente que no le dé importancia a todo esto, pero hay que gobernar para todos entendiendo también que para miles de cristianos y creyentes si la tiene, y además, del carácter religioso está el cultural y el beneficio que reporta a la ciudad a comerciantes y hosteleros. Sueño con ver mis calles llenas de gente y que los portuenses estén orgullosos de su ciudad. Sueño con el día del Corpus Christi.

Está todo está pensado, diseñado, y estructurado a falta de que mi sueño pueda hacerse realidad.

Yo sueño un Corpus diferente.

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