La familia Aguaded no ha montado este año su conocida, y pantagruélica, caseta en la Feria de Sevilla, donde no faltaban los mejores cantaores de flamenco y el mejor champán, vino y jamón. La delicada situación económica que atraviesa MaryPaz, la firma de zapatos de bajo coste fundada en 1972 por Ángel Aguaded y heredada en 1987 por sus tres hijos, la llevó a presentar preconcurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) el 8 de abril. La ausencia del recinto ferial era sólo la última, y relevante muestra, del progresivo deterioro económico de la compañía en el último año.
La firma sevillana no tiene liquidez para pagar a sus 1,250 empleados, que han cobrado con retraso la nómina del mes de marzo como ya ha ocurrido en meses anteriores, tal y como fuentes de la empresa han explicado a www.andaluciainformacion.es. Al tiempo, Juan y Carlos Aguaded, su presidente y consejero delegado, han puesto la empresa en venta. Las deudas de 40 millones de euros con dos conocidos fabricantes de zapatos de Elche (Alicante) han sido el detonante de la declaración de preconcurso.
Estos proveedores habían amenazado con instar el concurso forzoso, lo que llevó a los Aguaded a presentarlo voluntariamente para mantener el control de la compañía familiar los cuatro meses que la ley da para tratar de renegociar la deuda. La falta de fondos ha provocado que tampoco se haya podido adquirir, como siempre se ha hecho a estas alturas del año, la colección de zapatos de invierno.
Fuentes internas de la compañía cifran en alrededor de 10 millones los gastos fijos mensuales que tiene la empresa. Sus ingresos en 2015 fueron de 120 millones, un 14% menos que el año anterior. El plan estratégico de internacionalización a cinco años, lanzado en 2012, ha quedado paralizado y se han comenzado a cerrar tiendas en el exterior y también en España, como en Barcelona.
Origen de la crisis
Marypaz tiene unas 370 tiendas propias en España y otras 40 en Portugal, e inició su expansión mezclando establecimientos en propiedad y franquicias en Francia, Kuwait, Arabia Saudí, Guatemala, República Dominicana, Qatar, Egipto y Honduras.
Precisamente ha sido en el país vecino, Portugal, donde se ha generado el agujero económico que ha acabado arrastrando a todo el grupo, según las mismas fuentes internas. MaryPaz adquirió 45 zapaterías a un grupo luso a final de 2011. Un año después lanzaba el ahora malogrado plan de despliegue para alcanzar las 800 zapaterías en 30 países.
La cadena, que fichó en 2011 a la directiva Rocío Alarcón como directora de Organización para simplificar y reestructurar la compañía cara a ese plan de expansión, tuvo que redimensionar su red en Portugal sólo un año después de entrar, en 2012. Además, la familia Aguaded también se implicó financiera y personalmente desde 2011 en el nacimiento de otra cadena de zapaterías low cost, Zintia Calzados, junto al empresario gaditano Enrique Fernández. Zintia acabó echando el cierre sólo dos años después, en 2013, tras desplegar una red de 50 tiendas en el sur de España.
La deuda con los proveedores de Elche (a uno se le adeudan 38 millones y a otro, dos más) se sumó a la que acumuló, y ha podido afrontar, con otro importante suministrador chino. MaryPaz compraba alrededor del 70% de sus zapatos en el país asiático, y el resto en España.
Respecto a la venta de la empresa, sus principales activos son su marca y la red de tiendas propias en la Península Ibérica (unas 400 entre España y Portugal). Los potenciales inversores, ante el alto precio que venían solicitando en los últimos meses los Aguaded, prefieren ahora esperar a que la situación económica se deteriore, MaryPaz entre en concurso y pujen por los activos en la fase de liquidación. La firma, no obstante, confía en alcanzar un acuerdo con sus acreedores comerciales que le permita salir de preconcurso.
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