Aunque el Ministerio de Hacienda deslizó ayer que podría relajar sus exigencias y compartir con las comunidades autónomas el exceso del déficit que le consienta Bruselas, ni Junta ni Gobierno central parecen, de momento, dispuestos a replegarse en la dura refriega que mantienen sobre quién carga con la responsabilidad de los números rojos estatales. El Ejecutivo de Susana Díaz proclamó este martes, por boca de su portavoz, el enésimo “no a los recortes” porque “ya está bien de apretar las tuercas a los ciudadanos” y porque, cree Miguel Ángel Vázquez, no consienten “pagar entre todos los regalos fiscales de Montoro para preparar la campaña”. Madrid ha optado por rebajar el tono en los últimos días, pero aún no se mueve de la casilla en la que se ha instalado.
En ese juego táctico la Junta ha optado por lanzar una advertencia. En una carta remitida al propio Cristóbal Montoro reclama que pulse ya el botón que libre los más de 1.200 millones que correspondían a Andalucía en el primer trimestre del año con cargo al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el mecanismo con pago de intereses que puso en marcha el Gobierno de Rajoy en el arranque de la legislatura para aliviar los problemas regionales de tesorería. Si no lo hace, alertó Vázquez, se arriesga a “poner en riesgo” el cumplimiento de los plazos de pago a proveedores de la Junta de Andalucía, que con una media de 29 días es de los más eficaces de toda España.
La actitud del Ministerio estaría fomentando un “círculo vicioso”: al no transferir esos fondos a las comunidades no se puede cumplir “en tiempo y forma” con los compromisos de pago adquiridos, por lo que la Junta deduce que el Ejecutivo de Rajoy “para exigir tiene que cumplir”. Además, la Administración autonómica sugiere a la estatal que “alce la voz en Bruselas para suavizar los plazos” que la UE le ha impuesto.
En ese laberinto burocrático está inmersa la consejera del ramo, María Jesús Montero, quien reclama que se relaje en cinco décimas el objetivo de déficit para las comunidades autónomas atendiendo al nuevo cuadro macroeconómico que España enviará a Bruselas. Eso elevaría la horquilla del 0,3% actual al 0,8%. Además, anunció que intentará recabar apoyos en el Parlamento andaluz del resto de grupos políticos.
Las partidas de la hepatitis, ya
La Junta ha escarmentado tras lo ocurrido con las dosis para combatir la hepatitis C, cuyo gasto adelantó a la espera de devolución por parte del Gobierno central, pero éste al final se lo ha computado ahora como déficit. De ahí que Vázquez reclamase este martes a Madrid que le adelante ya el pago de las partidas de este año, “para que no pase lo mismo otra vez”.
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