Los mercados financieros de todo el mundo descontaban una inminente subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal Americana (FED). Así lo anunciaba su presidenta, Janet Yellen el pasado miércoles. Es la primera vez en siete años de fuerte crisis financiera y económica en este país, que su banco central decide subir el precio del dinero, una decisión que da muestra de la buena evolución que marca el crecimiento americano.
Sin embargo, para los pequeños consumidores y para las empresas, el encarecimiento de los tipos de interés representa la vuelta a una financiación más cara, lo que evidentemente afectará a los negocios que tienen endeudamiento.
Los analistas, a pesar de que los precios del dinero están en sus mínimos históricos en Europa, prevén que a pesar de estar en un entorno económico distinto al americano, se producirá en unos meses un claro efecto contagio, y el Banco Central Europeo se verá obligado también a subir los tipos en el entorno de la zona euro, lo que supondrá un encarecimiento de la financiación y de las hipotecas.
La bolsa española, en este entorno, ha sufrido durante el mes de diciembre algo que no había pasado desde hace décadas, y es una bajada de sus índices durante diez días seguidos. Ese recorte se frenó el pasado martes día 15 de diciembre, con un rebote alcista muy importante y que despejó las fuertes dudas sembradas en los mercados españoles.
A pesar de que los resultados del tercer trimestre de las empresas españolas está siendo especialmente positivo, siguen estando presente dudas importantes respecto a la futura marcha del Íbex 35, que a punto estuvo de romper a la baja los 9.400 puntos en estas semanas. Algunos expertos consideran que el año va a finalizar en el entorno de los 9.700 puntos, si bien las grandes casas de análisis confían en el tradicional rally alcista que se produce todos los años en el mes de diciembre, y que finalmente no se ha producido hasta la fecha.
Y sobre la cabeza de los observadores no deja de planear el importante recorte en los precios del crudo y de las materias primas, que está siendo uno de los grandes problemas en este final de año.
Bajan los recibos de la luz y el gas
El recibo de la luz bajará un 0,7% en enero de 2016 con respecto a diciembre y el del gas natural caerá en torno a un 3% con respecto a la anterior revisión trimestral correspondiente al mes de octubre, según ha informado el Gobierno en un comunicado.
Estas bajadas son fruto de la aprobación de una rebaja en la parte regulada tanto de la tarifa del gas como de la electricidad, autorizada este miércoles por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE). En el caso de la luz, la bajada supondrá una reducción media del 2,8% en el recibo para los consumidores domésticos con respecto a enero de 2015.
Como novedad, el Gobierno ha previsto un fondo para eventuales contingencias que puedan impactar negativamente en los costes del sistema eléctrico, como la posible subida del precio del petróleo.
Los expertos consideran que el precio del crudo está tocando fondo y que podrá repuntar a lo largo del próximo año 2016.
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