La intervención de esta mercancía y las correspondientes denuncias han sido el resultado de una operación conjunta entre efectivos de la Guardia Civil de Cádiz pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y agentes de la Policía Local de San Fernando.
La operación se puso en marcha por las frecuentes quejas de los miembros de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía (Asema) ante el gran número de vendedores ambulantes de productos pesqueros que acudían a San Fernando.
Según la Guardia Civil, además de ser esta venta una actividad ilícita y constituir un potencial riesgo para la salud pública al carecer la mercancía de los controles sanitarios necesarios, es aprovechada por algunos vendedores para dar salida a productos sustraídos de instalaciones acuícolas marinas.
El operativo, que se viene desarrollando desde principios del mes de mayo, se ha saldado por el momento con la denuncia de 17 vendedores ambulantes y la intervención de 129 kilos de pescado y marisco.
granjas marinas
Entre los productos intervenidos se hallan ostiones, que por su tamaño se desprende claramente que proceden de granjas marinas, según la Guardia Civil, así como otras especies que se cultivan en las mismas, tales como doradas o camarones.
También se han intervenido partidas de coquinas, pijotas, cazón, caballas y morenas.
Este operativo tendrá continuidad en una segunda fase, encaminada a la inspección de establecimientos de restauración, destino en ocasiones de productos sustraídos en los esteros.
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