Las deudas desde el primer momento de la temporada fueron una gran losa para el club rojillo y desencadenaron en la huelga indefinida que los jugadores anunciaron a finales de marzo. Asesorados por un abogado de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), la plantilla anunciaba que ésta “sólo concluiría cuando se abone todo lo que se debe a los jugadores, incluídas las mensualidades de la pasada temporada”. Todos estaban apesadumbrados pero especialmente el jarote Picón quien llegó a manifestar que “llevo 16 años en el club y hoy es el día más triste desde que estoy aquí. Es una pena tener que terminar así mi carrera en Villanueva pero una mala gestión nos ha conducido hasta este punto”.
Nada se solucionó, económicamente hablando, desde estas declaraciones y el cuadro rojillo no hizo acto de presencia en sus dos partidos siguientes. Así, llegaba la sentencia del club jarote que finalmente ha tenido que retirarse de la competición.
Ahora, sólo queda la esperanza de luchar para que la próxima temporada los aficionados del Villanueva puedan volver a disfrutar de su equipo.
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