La Hermandad de la Virgen de la Paz ha comenzado esta semana a celebrar sus tradicionales cultos anuales en la Iglesia de la Merced, adonde fue trasladada la imagen de la Virgen el pasado fin de semana. Este jueves por la tarde arrancó la celebración de la novena, y por las mañanas, los niños de los distintos colegios de la ciudad ya están pasando ante la Virgen.
Y quienes han acudido estos días al templo carmelita de Ronda se han encontrado con el principal estreno de la Hermandad en este año, un nuevo dosel que ha sido diseñado para la Virgen, de mayores dimensiones que el hasta ahora existente, situado sobre el altar de la iglesia: “La Junta de Gobierno ha querido apostar fuerte por los cultos que tenemos en La Merced, y estrenamos por ello un dosel de cultos, en madera noble, que por los comentarios que hemos tenido en las pocas horas que lleva expuesto en la Iglesia, parece que ha gustado bastante a la gente. Tanto el dosel como el propio penacho con el escudo de la Hermandad aportan si cabe un mayor realce a la imagen de Nuestra Señora”, explicó a RONDA SEMANAL José Carlos Romero, el vicehermano mayor de la Paz.
El autor de dicho dosel es el conocido tallista rondeño Juan Carlos Sedeño, quien se ha mostrado ilusionado con el trabajo realizado: “Es el primer dosel que hago, así que me ilusionó bastante el encargo que me hizo la hermandad; siempre me ilusionan además los trabajos que pueda hacer para Ronda”. Se ha empleado madera de cedro, “una madera muy noble y que pesa poco, algo necesario por sus dimensiones”; el dosel mide 4,20 de alto por casi 3 metros de ancho: “Ahora la Hermandad debe proponerse dorarlo, porque realzará y enriquecerá mi trabajo”, aseguró Sedeño a este periódico.
Por otra parte, se ha acometido además la reforma de distintos enseres en oro y plata, como las coronas de la Virgen, tanto la que porta durante la novena como la corona procesional, así como las del Niños Jesús en sus brazos: “El orfebre rondeño Manuel León se ha encargado del trabajo. Las coronas estaban muy deterioradas, y ha habido que reformarlas y reforzarlas. También la media luna de plata a los pies de la Virgen, así como las ráfagas, que fueron donadas por el beato Fray Diego José de Cádiz, a las que además faltaban algunas estrellas que han sido repuestas”, explicó el vicehermano mayor.
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