Una licitación que acumula un retraso se medio año con respecto al cronograma oficial que fue aprobado por el Comité Organizador de los Iberoamericanos y, todo parece indicar, que tampoco se van a cumplir las previsiones del alcalde isleño, Manuel María de Bernardo, quien apuntaba a finales del pasado mes de enero que las obras se iniciarían en el mes de abril. Algo harto complicado si se tiene en cuenta que hasta el 22 de abril no se sabrá quién ejecuta los trabajos, amén luego de todos los trámites burocráticos que habrá que sortear hasta que las máquinas empiecen a actuar sobre el terreno. Es decir, que como muy pronto habría que irse a finales de mayo o primeros de junio.
El plazo de ejecución de las obras es de diez meses, por lo que haciendo los cálculos oportunos, la remodelación del estadio sería una realidad apenas dos meses antes de la celebración de la cita deportiva. Es decir, que la cosa va a andar bastante apretada, sobre todo porque ese es el tiempo que hay para comprobar las prestaciones de la nueva pista de atletismo, algo que se pretende hacer con una prueba del calendario andaluz de la categoría base.
Volviendo a lo que es la licitación de la obra en sí, hay que señalar que el presupuesto base de licitación asciende a 3.607.629,10 euros, a los que hay que sumarle 577.000 euros de IVA. Una financiación que será compartida entre el Consejo Superior de Deportes, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Cádiz.
A la hora de decidir qué mercantil se quedará con la obra de remodelación se tendrán muy en cuenta una serie de criterios de valoración como el precio, el plazo de ejecución, el volumen de mano de obra que se empleará -sobre todo que el personal que se contrate esté en situación de desempleo- o las mejoras técnicas que afecten a la ejecución del proyecto y al equipamiento de la instalación.
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