El presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, ha firmado este viernes el escrito oficial proponiendo al Pleno de la Cámara la investidura de la actual consejera de Presidencia e Igualdad en funciones, Susana Díaz, como nueva presidenta de la Junta, tras la renuncia de José Antonio Griñán.
Gracia ha hecho esta propuesta oficial tras mantener la ronda de contactos con los tres grupos parlamentarios previa al debate de investidura de la próxima semana y ha sido el PSOE-A el que le ha trasladado el nombre de Susana Díaz, mientras que el PP-A no ha propuesto ningún nombre al considerar que todo es una "farsa". IULV-CA, socio del PSOE-A en la Junta, tampoco ha propuesto nombre.
La Junta de Portavoces del Parlamento se reunirá el lunes 2 de septiembre para fijar el debate de investidura los días 4 y 5.
En declaraciones a los periodistas tras la ronda con los tres partidos, Gracia ha indicado que tanto PSOE-A como IULV-CA le han trasladado su compromiso con el acuerdo por Andalucía que suscribieron tras las pasadas elecciones autonómicas, lo que constituye una constatación de que Susana Díaz previsiblemente será elegida presidenta de la Junta.
Gracia ha firmado el escrito proponiendo a Díaz como candidata a la investidura, de acuerdo con los artículos 118 del Estatuto de Autonomía y 138 del Reglamento del Parlamento.
Ha señalado que, por su parte, el PP-A le ha hecho una "exposición muy breve de su argumentario" respecto a la necesidad de elecciones anticipadas en la comunidad y le ha trasladado su negativa a presentar un candidato. Él le ha expuesto al PP-A a este respecto que en estos momentos no existe la posibilidad formal de que el presidente de la Junta de Andalucía en funciones disuelva el Parlamento y convoque elecciones y que ese hecho solo se podría producir si, transcurridos dos meses, no hubiera candidato alguno a la investidura, de acuerdo con el artículo 118 del Estatuto de Autonomía.
"El procedimiento se está siguiendo escrupulosamente", ha querido dejar claro Manuel Gracia, quien ha insistido en que hay un funcionamiento "absolutamente reglado, normal y plenamente legal y legítimo" del Parlamento, frente a otras apreciaciones que son "disparatadas", en referencia a los pronunciamientos del PP-A.
Ha indicado que él mismo, al hilo de las críticas del PP-A, está cumpliendo estricta y escrupulosamente con las facultades que se derivan del Estatuto de Autonomía y del Reglamento de la Cámara y ha considerado algo auténticamente "disparatado" que un portavoz parlamentario se atreva a hacer afirmaciones tan "graves" y calificar de "fraude" la actuación "plenamente legal, legítima y obligada del presidente y de la Cámara".
En su opinión, esas manifestaciones del PP-A no contribuyen a dignificar la acción política, sino a generar desconfianza y ha instado al presidente de ese partido, Juan Ignacio Zoido, a reflexionar seriamente sobre si la línea del discurso político de su partido es la que conviene, no ya al PP, sino a los ciudadanos, que esperan que resolvemos esta situación lo antes posible.
En su opinión, se trata de una estrategia política equivocada para todos y especialmente para el PP-A, que "no creo que gane en prestigio con esas declaraciones".
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