Silvia Gómez había conseguido más avales para su candidatura y esta noche ha quedado patente que goza del beneplácito de la mayoría de militantes de IP, que la eligieron como nueva presidenta en la asamblea celebrada en la Bodega San José. En total, fueron emitidos 247 votos de los cuales se contabilizaron dos en blanco. Juan Gómez logró el respaldo de 87 militantes mientras que su oponente consiguió hasta 158. La edil no pudo ocultar su satisfacción y agradeció a los presentes su respaldo e hizo un discurso integrador. También Juan Gómez pidió a quienes le han votado que se pongan a disposición de la nueva junta directiva.
Eso ocurría pasadas las diez y media de la noche. Horas antes los dos candidatos habían presentado las líneas de trabajo que se han marcado para esta nueva etapa y Francisco Pérez, presidente saliente, rendía cuentas a la asamblea.
Juan Gómez abrió su discurso agradeciendo la presencia de los militantes en la asamblea “por la fidelidad” demostrada “a unos ideales” y por demostrar a quienes auguraron la desaparición de IP tras el varapalo electoral de 2007 que “nuestro partido está vivo”. Recordó a su padre, recientemente fallecido y cofundador de IP, así como a Juan Bocanegra “conciencia del partido”. Arrancó entonces los primeros aplausos, tímidos pero cada vez más fuertes, al recordar su compromiso con los independientes en 1991, cuando se comprometió a luchar por una ciudad que quería mejor para sus hijos. “Y sigo con la misma fuerza de entonces”, y más experiencia para poder avanzar en ese camino. Lamentó que la ciudad esté “estancada” y sometida a órdenes de partidos marcadas desde Sevilla o Madrid, y a quienes usan a “El Puerto como trampolín para conseguir otros intereses”, por lo que defendió la ideología local de IP.
Volvió a referirse al empeño de los militantes por seguir al pie del cañón a pesar de los malos tiempos “y cuando nadie daba un duro por nuestra continuidad”. Se felicitó porque ya “no quedan traidores en IP. Los que aquí estamos lo hacemos por nuestro deseo, somos hombres libres”. La madurez alcanzada por IP y por quienes lo conforman le llevó a reclamar una nueva actitud. “No es momento de llorar, sino de mirar hacia adelante, de recuperar nuestro lugar y el sitio que nos corresponde”.
Ofreció a los presentes “trabajo y honestidad” y también mano dura para “cortar las malas hierbas” que quieran acabar desde dentro con los independientes, porque insistió en que lo básico es “la unión” y la cohesión, de ahí que lanzase un mensaje final. “Acogeré a todos los que están dispuestos a luchar por el partido”.
El comienzo del discurso de Silvia Gómez no fue muy tranquilo, ya que pidió que le acompañaran en el estrado los militantes de su lista, lo que no gustó a Enrique Ramírez, miembro de la mesa que presidía Eduardo Moreno. Juan Gómez medió para resolver la disparidad de criterios.
La candidata arremetió contra el comité saliente por no haber callado ante las críticas “y los insultos” que le han llegado a IP durante este año y medio desde que perdiera las elecciones, lo que ha supuesto “humillación”de las siglas y personales de algunos de sus militantes. Se atrevió a recordar a Hernán Díaz, presidente de honor, y entonces levantó a parte de los asistentes de sus asientos con fuertes aplausos.
Abogó por recuperar el respeto “y la credibilidad” que IP ha tenido en todos los sectores durante casi 20 años y se preguntó quién se ha beneficiado por el silencio mantenido, al tiempo que advertía que aún hay muchos enemigos dentro, aunque otros se hayan ido y otros echado. Recordó algunos de los grandes logros de los gobiernos independientes, criticó la “mentira” del gobierno del PP sostenido “por un tránsfuga” y le recriminó que intente olvidar y desprestigiar su legado. Dos fueron los ejes que marcó en su trabajo de futuro. Recuperar lo que significa Independientes “que significa libertad” y Portuenses “volver a recuperar la credibilidad de los ciudadanos” y volver a gobernar en 2011, fecha en la que quiere que se celebre el 20 aniversario de la fundación de IP. Sostuvo que la “cobardía y timidez” ya no tiene cabida en el partido, que le sobra “valentía y lealtad” a la nueva junta directiva y se comprometió a cambiar la ubicación de la sede, los estatutos y mejorar la comunicación entre el comité y los militantes de base.
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