Publicidad Ai
Publicidad Ai

Éxito de público en el festival benéfico para ayudar a Rubio celebrado en Bodegas Caydsa

?El 16 de marzo juego una final, me dirán como me encuentro y el estado de los dos tumores"

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Rubio con su mujer y su hijo -
El festival benéfico que se celebró para ayudar a Rubio, que fuera portero de la Juventud Sanluqueña durante muchas temporadas y que padece una grave enfermedad, en Bodegas Cadysa fue todo un éxito, tanto en la organización como en la afluencia de público. Una convivencia que duró más de 14 horas y que sirvió para que Rubio comprobara que no está solo en estos difíciles momentos que está atravesando. Los clubes de fútbol de Sanlúcar, la hostelería, sus amigos y personas que decidieron colaborar se volcaron por una causa justa.

Durante la intensa y larga jornada actuaron numerosas chirigotas y artistas en unas dependencias bodegueras que se quedaron pequeñas ante la presencia de tanto público. En la entrada, una urna para que todo el que quisiera donara el dinero que entendiera conveniente, y en el interior, los camareros de forma desinteresada que no podían tomarse un respiro para atender a tantas personas.


AGRADECIDO Y EMOCIONADO

Rubio manifestó a Información Sanlúcar que “me encuentro bien, aunque algo cansado y agradecido a todo el mundo. El ambiente fue creciendo a medida que pasaba el tiempo y recibí muchas muestras de cariño, hechas con el corazón. Lo que han hecho por mí no se puede pagar. Nadie cobró nada y los distribuidores dieron muchas facilidades. La mejor medicina que recibí en este festival fueron los ánimos que me dieron. He tenido que poner buena cara por mi familia para que me viera bien. He pasado por malos momentos y asistido por un psicológo”.

Le llamó la atención que “vinieran personas de Sevilla, de Rota, Alcalá de los Gazules, de Villamartín y otros localidades. Me sorprendió ver a Pichu, que fue mi compañero en la Juventud Sanluqueña y no veía desde hace tres años porque trabaja fuera de Sanlúcar”. Agradece que “la Juventud Sanluqueña me regalara una camiseta enmarcada y el Atlético Sanluqueño otra con la firma de todos los jugadores. Sé que el Atlético Sanluqueño ganó en Ayamonte por 1-5, que también me ha alegrado mucho porque mi hijo Pachequito forma parte de la cantera. Tampoco me quiero olvidar del detalle del Xerez, que también me entregó una camiseta con la firma de todos sus jugadores”.


A LA ESPERA DE UN INFORME

El ex portero de la Juventud Sanluqueña sufrió los primeros síntomas de la enfermedad que padece el pasado día 22 de septiembre cuando sufrió un ataque de ansiedad en Villamartín: “Me encontraba mal desde hacía días, muy cansado. Me ingresaron en el Hospital de Villamartín y después me hicieron unas pruebas en el Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar. También entré por Urgencias en el Hospital del Mar de Cádiz y después volví a estar en el de Sanlúcar. Me dolía la lengua y el primer palo me lo llevé el día 17 de octubre del año 2011 cuando me comunicaron que tenía un tumor. Ahí no quedó el susto porque el día 27 de octubre me dicen que también tengo un tumor en la garganta. El día 2 de noviembre fui intervendio en el Hospital Puera del Mar de Cádiz para que me extirparan los dos tumores”.

Ha tenido que afrontar 30 sesiones de radioterapia y tres de quimioterapia. Le han operado en la mano, en la pierna derecha y en la reconstrucción de la lengua : “El día 16 de marzo, a partir de las 10.20 horas, me darán los resultados, y tengo la sensación de que juego una final. Me siento muy bien y más porque las pruebas que me hicieron el pasado día 27 de febrero fueron positivas. Todo esto es muy duro y he pasado por mucho y tendré que aceptar lo que me digan el día 16 de marzo, que no sé si será un alivio o una pesadilla”.

Es consciente de que le esperan meses muy duros: “Tendré que llevar un tratamiento durante año o año y medio si todo va bien, con lo que no podré estar trabajando. Esta situación me preocupa porque tengo una familia que mantener y unos gastos que cubrir. Mi mujer y mis hijos son los que más fuerza me dan para tirar para adelante, como todos los clubes de fútbol y la hostelería de Sanlúcar, porque lo que tenía era maligno. Por eso, no me puedo quejar porque le estoy agradecido a mucha gente. Sé que el día 16 de marzo juego una final, aunque después tendré que disputar otras más. Al menos, he recobrado las ganas y la ilusión”.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN