Tiene dificultades para encontrar un hueco libre en su agenda, cuya primera página se escribió con la tinta que rezuma la ilusión y el compromiso con su tierra el pasado pasado 29 de enero. Ayer se cumplieron diez meses desde que esta bedmanense afincada en Villacarrillo llegara a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén para recoger el testigo que dejó otro jienense de Bedmar, Francisco Reyes.
¿Cómo ha sido el salto de alcaldesa a delegada del Gobierno andaluz?
Lo único que ha cambiado ha sido el entorno. Creo que mi experiencia en la gestión local me está ayudando mucho, ya que conozco las necesidades de los ciudadanos, porque las he vivido de cerca muchos años y estoy muy familiarizada con el entramado local. Esta experiencia hace que el enfoque de las necesidades de esta provincia, de nuestros pueblos, se centre en los problemas reales de los jienenses.
Estamos a pocos días de que se conozcan públicamente los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2009.
¿Qué partidas van a recoger para Jaén?
Efectivamente nos escontramos en la última fase y el Gobierno andaluz ha querido ser muy realista y ha elaborado unos presupuestos basados en la austeridad, como ya sucediera con las cuentas de Zapatero para el próxmo año. Sin embargo, esto no siginifica que la inversión se vaya a ralentizar. Todo lo contrario. Estos presupuestos deben dinamizar la economía de la provincia.
¿Qué medidas se van a tomar?
Es necesario fortalecer y revitalizar el tejido productivo de la provincia ante la situación económica que estamos atravesando, y para ello hay que actuar en dos vías fundamentales: las infraestructuras y las obras públicas, como ejes fundamentales de dinamización económica.
Serán entonces continuistas con los presupuestos del Gobierno central...
Los pilares básicos de estas cuentas van a estar en las comunicaciones, como una cuestión fundamental que ya está teniendo su reflejo en los últimos años en nuestra provincia. Vamos a terminar de vertebrar la provincia con la autovía del olivar, que va a ser el proyecto estrella de esta legislatura.
¿Y la capital?
Por supuesto vamos a continuar apostanto por el área metropolitana de Jaén. El tranvía y los distribuidores que ya están en marcha van a hacer de Jaén una ciudad moderna y ágil. Creo que la capital tiene un difícil reto que es la modernización y ese reto lo está liderando la alcaldesa Carmen Peñalver, que ha hecho muchas cosas en muy poco tiempo. Jaén tiene que liderar la provincia y ser ese referente de éxito que ya está plasmando la alcaldesa con importantes actuaciones como el parque empresarial o los convenios urbanísticos.
Parece ser que la campaña de aceituna podría acoger la mano de obra que continúa engordando las cifras del paro en la provincia, sin embargo los empresarios también sufren la crisis y no quieren oir hablar de subidas salariales...
Lo que está claro es que los trabajadores no pueden pagar los efectos de esta crisis y por supuesto no puedo compartir que disminuyan los salarios, sobre todo teniendo en cuenta que nos encontramos ante una campaña de aceituna óptima en la que se van a emplear muchos temporeros, casualmente de Jaén. Desde la Junta tendemos la mano y vamos a intentar que trabajadores y empresarios alcancen un acuerdo beneficioso para ambos.
¿Cuál cree que es la cara y la cruz de la política?
La cara sería aportar cosas en política y tener la oportunidad de articular las potencialidades y los deseos de la población. En cuanto a la cruz, hay una política y otra personal. La política es que muchas veces el tremendo esfuerzo realizado no se corresponde con los resultados que se habían planificado y te encuentras decepcionado. La personal tiene que ver con la familia, con los amigos, con el tiempo libre... Yo he tenido que desplazar mi residencia a la capital y lógicamente veo con menos frecuencia de la que quisiera a mi familia.
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