La Policía Nacional impide la protesta en el colegio

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  • Los agentes acorralaron a los trabajadores en la acera de enfrente del colegio -
  • El portavoz del PSOE local y el alcalde de Villamartín piden a Brenes que medie
  • La edil de Educación prometió a los afectados enviar un escrito a la Junta
Hasta dieciséis efectivos del cuerpo de la Policía Nacional se personaron a las puertas del colegio público Costa Oeste para controlar a los obreros, que se manifestaron un día más, intentando mover las conciencias de los padres que llevaron a sus hijos al colegio. Consiguieron reducirlos mediante un amplio cordón policial, hasta retirarlos de la puerta del centro, y más tarde, cuando estos hicieron una sentada en señal de protesta, se los llevaron en volandas, hasta que hicieron que siguieran con su concentración en la acera de enfrente.
Volvieron a encontrarse los intereses de los padres, que solicitan a los obreros que se retiren de la puerta del centro porque los niños se traumatizan, e incluso un padre confirmó a su hija que los trabajadores estaban "de fiesta"; y la de los setenta empleados de Juracons, que solicitan ayuda a los padres para hacer presión y poder conseguir que la empresa les pague sus sueldos. En general, los afectados suponen que, dependiendo del sueldo, a cada obrero se les debe entre 3.000 y 7.000 euros. Con todo, hubo padres que mostraron su solidaridad con los obreros, pero no todos pueden dejar de llevar a los niños al colegio, por no tener con quien dejarlos.

Eso sí, la concentración de ayer sirvió para que los padres finalmente hablaran con los obreros, hecho que hasta ahora no había ocurrido, y aclararan la situación. Los trabajadores desmintieron haber roto una tubería, ya que que fue un error de una máquina lo que provocó que el comedor tuviera deficiencias a lo largo de una jornada escolar, y no un sabotaje, que fue una de las razones por la que el AMPA del centro retiró su apoyo a éstos, y por otro lado, que los padres volvieran a insistir en que están dispuestos a cortar una calle o asistir a la Delegación Provincial de Educación con ellos a reivindicar sus sueldos, pero siempre que se alejen de la puerta del colegio.
A pesar de llegar a dicho acuerdo, ayer una representación de los trabajadores viajó en solitario a Cádiz, donde no pudieron ser atendidos por el delegado provincial Manuel Brenes, debido a que se encuentra de viaje. Con todo, rellenaron un escrito para que algún representante de Educación les atienda.

No cejan en su objetivo, y esta mañana a las 10.30 horas varios representantes de los mismos volverán a Cádiz, mientras el resto se vuelve a concentrar en el colegio. Esta vez sí contarán con el apoyo de parte de los padres, ya que el AMPA acordó ayer unirse a los trabajadores, para solicitar también la finalización de las obras.
Por otro lado, el portavoz del PSOE, Ignacio García de Quirós,  y el alcalde de Villamartín, José Luis Calvillo, se pusieron en contacto con Brenes para que reciba a los afectados lo antes posible, y sobre todo para que busque una solución al conflicto, que se sucede desde hace varias semanas, sin que por el momento los trabajadores hayan cobrado.

Desde la delegación de todas formas se insiste en que se ha hecho cuanto era posible, pagar a la empresa que por concurso consiguió la adjudicación de las obras, Istem. Con todo, siguen tendiendo una mano a los obreros para que se pongan en contacto con la entidad, pero no pueden ir más allá de sus competencias. Además, consideran que ninguna manifestación es legítima en democracia cuando se pisotea el derecho de otra persona, en este caso la de los niños a ser escolarizados.

Los obreros incluso amenazaron con llevar hoy a sus hijos a la puerta del Costa Oeste, pero la directora, Aurora Vázquez, intentó calmar los nervios, citando a los trabajadores a llegar a un acuerdo con los padres, para ir de la mano en sus reivindicaciones, “ya que el colegio es tan  vuestro como nuestro”, aseguró.
Por su parte, la edil de Educación, Hortensia Aguilar, también acudió al colegio, a requerimiento de los padres, informando a los manifestantes que entiende la causa por la que protestan, pero no las formas, llegando a asegurar que puede hacer que no lleguen al colegio, como ocurrió hoy, ya que entiende que es una situación amarga para los niños. Por su parte, remitió un escrito a la delegación en el que pide que se tomen las medidas oportunas y se agoten las posibilidades de mediación en el conflicto. Se comprometió a llevar copia a los trabajadores.

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