Aunque Marcos ya ha recibido el alta, la familia Carribero Moreno todavía tendrá que estar al menos dos semanas más en los Estados Unidos. Y es que, hasta dentro de quince días no tienen una nueva revisión con los cardiólogos que han llevado su operación. Además, los padres de Marcos han hablado con los médicos para tratar de que le operen de la válvula que tiene el pequeño en la cabeza. Esta operación todavía no tiene un coste ya que todo está pendiente de lo que digan los doctores.
Juan Carribero, padre de Marcos, mostraba su satisfacción por la mejoría que ha tenido su hijo en los últimos días. “Pusimos toda la esperanza en este hospital mágico y ha llegado por fin ese día de la esperanza ya que a Marcos le han dado el alta. Cuando el cirujano Pedro del Nido vino a visitarnos nos dijo que todas las pruebas que le habían realizado estaban muy bien. Nos comentó que Marcos se podía marchar. Pegamos un gran bote de alegría. No nos lo podíamos creer tras tanto sufrimiento”.
Ahora la familia, a la espera del resto de pruebas que le tienen que hacer a Marcos, permanecerá en la casa de acogida en la que se han alojado desde su llegada a los Estados Unidos el pasado día 3 del presente mes. Las Navidades las tendrán que pasar en Boston, pero con la tranquilidad de que Marcos está mucho mejor. La operación, vital para mejorar su calidad de vida, ha salido estupendamente y ahora sólo queda esperar para ver si le pueden realizar la intervención de la cabeza. “
“Tendremos que pasar la Navidad aquí, pero va a ser diferente gracias a que nuestro hijo está bien. Parece que estamos soñando. No nos lo podemos creer todavía. Ahora Marcos tendrá que seguir recuperándose en la casa de acogido”, relataba Juan .
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