La pieza, datada en 1657, es una de las mejores esculturas del barroco sevillano y se atribuye con fundamento al maestro Pedro Roldán. La iconografía de Ecce Homo representa el momento en que Cristo, ya flagelado y coronado de espinas, es presentado al pueblo por Poncio Pilato. La imagen muestra una composición de clara estética barroca de gran equilibrio compositivo, con un tratamiento naturalista y detallado.
En su llegada al IAPH, la imagen presentaba alteraciones, cuarteados, le-vantamientos de policromía y pérdidas propias del envejecimiento natural de los materiales. Además, la escultura tenía adheridas gotas de cera y polvo de su uso habitual en cultos y procesiones.
Como es habitual en el IAPH, antes de la restauración se ha realizado una investigación interdisciplinar sobre la obra. La metodología de la intervención ha consistido en un examen diagnóstico de las alteraciones que la pieza presentaba, la extracción de muestras y el estudio de los materiales a emplear en la intervención y, por último, una fase de tratamiento de limpieza, consoli-dación, protección final y montaje en su soporte, que también ha necesitado ser intervenido.
A partir de la restauración del IAPH, se han podido conocer algunos datos relativos a la forma en que se ha tallado la pieza y anteriores intervenciones, como la realizada en 1971, de la que se ha encontrado un curioso documento en el interior de la imagen.
Una vez concluida la restauración la imagen, perteneciente a la Herman-dad de Jesús de la Coronación de Espinas, regresará a la iglesia del Salvador del municipio de Carmona en Sevilla.
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