Esta cifra dista mucho de los 196 millones de euros en pérdidas que la entidad remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para su balance consolidado a 30 de junio y que no estaba auditada.
La situación actual de la entidad es consecuencia de los deterioros crediticios, las tasaciones inmobiliarias y la aportación al grupo de las empresas participadas, según fuentes de la entidad.
Además, esta cifra no recoge los apoyos financieros que aportará el FROB, a través de un Esquema de Protección de Activos (EPA) por importe de 392 millones de euros, ya que está condicionada al perfeccionamiento de la operación de reestructuración.
Una vez cumplidas todas las condiciones suspensivas de los acuerdos suscritos, el resultado se alineará con las expectativas del valor de negocio, según explicaron las fuentes, a las que se añadirán la situación patrimonial de CajaSur y sus proyecciones financieras de activos y pasivos.
La caja cordobesa CajaSur se convirtió ayer en el banco de la vasca BBK en una asamblea general que se limitó a presenciar la liquidación de la entidad, ya que los únicos miembros que tuvieron derecho real al voto fueron los tres administradores del FROB.
Tras casi tres horas de reunión a la que asistieron alrededor de 130 de los 160 componentes de la asamblea -entre los que se encontraban la mayoría de los canónigos, aunque no el ex presidente de la entidad Santiago Gómez Sierra-, los tres administradores del FROB aprobaron ante notario la cesión de los activos y pasivos a la vizcaína BBK, que incorpora los nuevos recursos al BBK Bank.
La visión del cabildo
Por su parte, el Cabildo de Córdoba, entidad fundadora de CajaSur, afirmó ayer en un comunicado leído en la asamblea, que sus derechos han sido “atropellados” en el procedimiento de cesión del patrimonio a BKK al reservarse “unilateralmente” el voto al FROB, motivo por el que ha presentado un recurso ante la sala contencioso-administrativa de la Audiencia Nacional contra el Banco de España, y dejó constancia de ese desacuerdo en un documento ante notario.
La entidad fundadora de CajaSur se reafirmó en todas las decisiones y aseguró que con sus actuaciones pretendió “siempre la estabilidad y conservación de los puestos de trabajo, el interés de Córdoba y su provincia, así como defender su obra Social”.
“Por las manifestaciones realizadas hasta ahora por los sindicatos vemos con satisfacción que parece que se garantiza el empleo y seguridad de tantas familias de acuerdo con los presupuestos que siempre ha defendido la entidad fundadora y que difícilmente se hubiesen conseguido en el proceso de fusión con Unicaja por el solapamiento de la red de oficinas”, reza su comunicado.
El Cabildo lamenta que “no se dejara a CajaSur actuar con libertad y autonomía a la hora de reestructurarse y buscar otra entidad con la que realizar la fusión” y asegura que “lo que antes se veía como un imposible, hoy es una realidad para otras entidades andaluzas a las que sí se les ha permitido fusionarse con entidades de otras comunidades”.
Por su parte, varios ex consejeros de CajaSur, entre ellos Salvador Blanco y Juan Ojeda -ex vicepresidentes de la entidad- criticaron ayer que el Cabildo de Córdoba haya intentado justificar en la asamblea general lo “injustificable”, lo que consideraron un “un responso con reparo”.
Por último, Aspromonte, el sindicato mayoritario en CajaSur, consideró ayer que la cesión de activos y pasivos a la BBK es “la mejor opción de futuro para todos los trabajadores”, mientras que CCOO criticó la falta de información a los sindicatos sobre la reestructuración laboral.
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