Heno fresco de primera calidad, galletas sin azúcar, manzanas troceada, pienso especial, trozos de maíz y otras delicias constituyen la base del menú de Fin de Año para los asnos y gansos de la Asociación 'El Burrito Feliz' de Doñana-Huelva, conocidos por su labor anti-incendios y desbrozadores de viñedos.
Las voluntarias del Santuario Animal 'Wendy Clements' de Chucena, donde se encuentran estos animales, llevan días afanadas para que el comienzo del año 2024 también sea una alegría gastronómica para sus múltiples huéspedes, alrededor de un centenar. Concretamente, según ha informado 'El Burrito Feliz, desde hace tres días estas jóvenes voluntarias, que trabajan para que cada especie cuente con un menú especial acorde a sus preferencias culinarias, algo que no es tarea fácil teniendo en cuenta lo heterogéneo de los animales que desarrollan su existencia en este centro que cuenta con casi 100.000 metros cuadrados de superficie.
De esta forma, los asnos van a contar con un enorme cubo repleto de heno fresco, galletas sin azúcar y manzanas troceadas. El Batallón de Gansos desbrozadores- famosos por su trabajo eliminando vegetación en los viñedos de forma natural- van a poder disfrutar de pienso especial con maíz troceado y trigo.
También es necesario elaborar menús para ovejas, cabras, cobayas y conejitos, ajustándose a sus gustos particulares, pero el menú más exclusivo es el que va a poder disfrutar el erizo "Benito", en el que será su ultimo día en el Santuario antes de ser devuelto a la libertad en la naturaleza.
Este erizo es el último de los once de estos pequeños mamíferos que cuentan con protección especial como especie en peligro, que fueron recuperados durante los incendios del verano, algunos en un estado lamentable de deshidratación o con quemaduras. "Benito" ya se encuentra en un estupendo estado de salud, y antes de volver a corretear feliz por los bosques de Doñana disfrutará de un menú consistente en un pienso especial para erizos que se elabora en Alemania, así como una generosa ración de tiras de pollo crudas, su manjar favorito.
El Santuario eligió el nombre de Wendy Clements en homenaje a título póstumo a la ecologista británica que entregó su esfuerzo de forma ultraísta para dinamizar el medio ambiente y el turismo en la Provincia de Huelva, especialmente, en el entorno de Doñana. En poco menos de dos años el Santuario, que no cuenta con ningún apoyo de las instituciones, ya se ha convertido en referencia del bienestar animal.
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