Las obras del futuro Parque Arqueológico de 'El Picadero' comenzarán antes de final de año

Están a la espera de que el Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE), que financia un alto porcentaje del proyecto, dé su visto bueno definitivo al mismo para iniciar los trabajos, posiblemente entre finales de noviembre y principios de diciembre

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  • Imagen del parque. -
Las obras del futuro Parque Arqueológico de la Plaza de Armas de Écija, conocido popularmente como 'El Picadero', que pondrá a disposición de los visitantes un recorrido por los vestigios del primitivo poblado ibero-turdetano de Astigi, la época romana y el alcázar medieval, comenzarán antes de final de año.

Según han informado desde el Ayuntamiento de Écija, están a la espera de que el Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE), que financia un alto porcentaje del proyecto, dé su visto bueno definitivo al mismo para iniciar los trabajos, posiblemente entre finales de noviembre y principios de diciembre.

Con esta actuación se pretende integrar el entorno de la Plaza de Armas en la trama urbana de la ciudad, potenciando la actividad turística de la misma y poniendo en valor y funcionamiento un espacio arqueológico desconocido. Además, ayudará a reiniciar la actividad científica y arqueológica de la zona, compatibilizando ésta con el turismo.

Concretamente, el proyecto tiene un coste de 385.000 euros, de los cuales el SPEE financiará 217.000 euros, dentro de las subvenciones a Proyectos Generadores de Empleo Estable, y la Junta de Andalucía, la Diputación y el Consistorio astigitano aportarán el resto.

Con la subvención solicitada al SPEE se pretende financiar los costes salariales y cotizaciones empresariales a la Seguridad Social de las 86 contrataciones previstas de trabajadores desempleados. La duración del proyecto se estima en diez meses.

Entre noviembre de 2001 y octubre de 2002 se realizó una intervención arqueológica puntual en la plaza de Armas de Écija, conocida popularmente como El Picadero, que sirvió como estudio previo para la recuperación y puesta en valor de esta zona bajo tres premisas: recuperar el espacio público erradicando el barrio marginal que allí se ubicaba, documentar la secuencia cronológica de Écija desde sus orígenes y musealizar este espacio para integrarlo en la actividad turística de Écija.

A partir de esto, con la intención de poner en valor la zona, se pretende crear un centro de interpretación fuera del recinto amurallado, pero integrado en la ordenación y accesos del yacimiento arqueológico.

El proyecto abarca la adecuación de los cerramientos exteriores del yacimiento, creación de un edificio que albergue el centro de interpretación y la integración del complejo arqueológico en los recorridos turísticos. Además, se colocará un sistema de videovigilancia en el recinto junto a un nuevo cerramiento en el flanco sur, en concreto, en la medianera de las viviendas que dan a La Merced.

El centro de interpretación ubicado en el flanco oeste de la ordenación tendrá acceso directo desde el exterior y desde él se accederá al recinto amurallado y los yacimientos arqueológicos. Se organizará en tres alturas: planta baja --cota de la Plaza de Armas--, donde se ubica el control y acceso, tienda, aseos públicos, ascensor y taller de arqueología; planta alta --cota pasarelas interiores--, para la sala de exposición y la de audio; y planta ático, donde habrá un bar y una terraza mirador.

Las previsiones de contratación directa que se estiman una vez puesto en funcionamiento el centro de formación son numerosas, entre guías turísticos, técnicos de restauración, arqueólogos, administrativos, dependiente de pequeño comercio, conserje-guarda y personal de limpieza. Asimismo, también se prevé la creación de muchos puestos de trabajo indirectos ante la ampliación del sector turístico.

MOSAICO DOBLE
En concreto, el yacimiento conserva restos del primitivo pueblo turdetano, la acrópolis romana y el alcázar musulmán. Uno de los ejemplares más valiosos conservados 'in situ' es el Mosaico Doble, que presenta un juego óptico: si se mira por un lado se un anciano calvo y barbado y, si se mira por el otro, un niño.

Se trata de personajes relacionados con el cortejo de Baco. El anciano es un sileno y el niño podría ser el propio dios, ambos portando atributos báquicos, como el cayado de pastor y el tympanon o pandereta báquica.

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