“No puedes perder de vista quién eres. Debes tenerlo siempre claro. El éxito es fugaz y está sobrevalorado. Por mucho que ganes, sólo eres uno más”, destacó.
El salmantino considera que en la 'Roja' “ha habido buenas generaciones antes”, pero que la actual, “al igual que el país, se ha puesto a nivel europeo”. “Se ha roto ese complejo de inferioridad que en algún momento hemos podido tener con respecto a otros países”, expresó.
El primer gran reto de España en el Mundial fue superar la fase de grupos, pero, sobre todo, el habitualmente infranqueable escollo de los cuartos de final: “En el vestuario, nunca sentí esa obsesión con los cuartos que mucha gente y la prensa tenían”, consideró.
“Tuvimos un momento complicado tras la derrota ante Suiza, eso creó tensión, nervios”, recordó, al tiempo que revela que la “base del éxito” fueron “la madurez de los jugadores, el no buscar culpables, mantener el ideario sin bandazos”. “Seguimos nuestra rutina el resto del torneo y ésa fue la base del éxito. Y algo de suerte, claro. Otras selecciones antes que nosotros merecieron más, pero no tuvieron suerte”, expresó.
VALORA LA HONESTIDAD
Reconoce que los valores que más admira son “la corrección y la honestidad, que la gente se hable de forma directa”: “La parte humana, desde luego, es fundamental. Se puede tener una relación muy humana y mantener la exigencia”.
Además, bromea al recordar que lleva bigote porque a su mujer, Trini, le gusta y le dijo que le “favorecía”.
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