La organización, con representación en la capital onubense donde se va a promocionar esta iniciativa, ha explicado que convoca esta huelga de consumidores ante el paquete de recortes puesto en marcha por el Ejecutivo. En cuanto a uno de los principales mensajes que Facua quiere hacer patente con esta iniciativa, está, según se desprende del comunicado el rechazo a que “la crisis la paguen las víctimas y no los culpables”, algo que, según valoran los convocantes, lleva implícita la política de recortes del Gobierno español. “Padecemos una crisis causada por la desregulación de los mercados y la avaricia del sector financiero más especulativo, que en nuestro país ha sido agravada por el fin de la burbuja inmobiliaria”, señala.
La organización ha elaborado un manifiesto en el que denuncia que en lugar de buscar soluciones cuestionando “un modelo basado en la especulación” se quiera utilizar la crisis “para justificar recortes sociales, recortes a los derechos de los trabajadores y recortes en las garantías y derechos de los consumidores”. El éxito o no de esta iniciativa dependerá de los ciudadanos que serán los que decidan unirse o no a la huelga de consumidores planteada por Facua.
Decenas de organizaciones han sido invitadas a secundarla
Facua ha extendido la iniciativa a decenas de organizaciones para que secunden la huelga de consumidores del 29S. Según informaron fuentes de la organización a este periódico, el manifiesto se encuentra ya en manos de sindicatos y organizaciones de consumidores de toda España, y Facua está a la espera de respuesta sobre si secundarán o no el ‘Día sin Compras’.
Para Facua, durante los años de crecimiento, el modelo económico “se ha basado en el consumismo de bienes y servicios y en la construcción de viviendas como sistema de inversión especulativo, cuyo fin era conseguir en poco tiempo grandes beneficios”. Este modelo, según esta organización, ha generando “profundos desequilibrios sociales solapados bajo un bienestar que se sustentaba en el endeudamiento familiar, la creación artificial y artificiosa de mercados poco transparentes y un abuso en la posición de las empresas frente a los ciudadanos”.
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