En rueda de prensa, Pastrana dijo que algunos sectores empresariales han llegado a plantear la necesidad de rebajar los salarios hasta un 20 por ciento para favorecer la salida de la crisis, lo que, en caso de aplicarse, colocaría a muchos andaluces muy cerca del umbral de la pobreza, remarcó.
El dirigente sindical indicó que esta pretensión empresarial, motivada por los recortes en el sector público y la recién aprobada reforma laboral, ha obligado a la paralización de la negociación de los más de 300 convenios que se tenían que firmar este año en Andalucía.
"La negociación colectiva se ha convertido en una herramienta de muy poca utilidad para los trabajadores", lamentó Pastrana, para quien las empresas lo tienen ahora "mucho más fácil" para "descolgarse de los convenios" y justificar despidos.
Pastrana se mostró "muy preocupado" porque la reforma ha convertido en "papel mojado" el derecho laboral y ha dejado "en el aire" los derechos de los trabajadores.
Criticó que el decreto aprobado por el Gobierno central esté más cerca de las tesis de los empresarios que de la defensa de los derechos de los trabajadores, a la vez que remarcó que en la nueva norma "no hay absolutamente nada" que haga pensar en que se va a crear más empleo.
Desde UGT se denuncia que la reforma laboral representa una "regresión" y una "devaluación" de la protección de los trabajadores que solo logrará crear "empleos de baja calidad", sin el reconocimiento de algunos derechos básicos y sin un salario "digno".
Además, añadió Pastrana, el sindicato considera que la reforma laboral convierte el empleo fijo en un "privilegio", y no en un derecho de los trabajadores.
En su opinión, el hecho de que los empresarios no utilicen en mayor medida la contratación fija "nada tiene que ver con el coste del despido", sino con un problema de cultura empresarial.
Según Pastrana, los empresarios ven "un problema" en los trabajadores fijos, "aunque no piensen en su despido", porque están obligados al reconocimiento de unos derechos que no tienen los empleados eventuales.
El dirigente sindical remarcó que tanto UGT como CCOO van a trabajar con intensidad durante los próximos meses para explicar a los trabajadores el impacto de la reforma laboral y lograr que la huelga general convocada para el próximo 29 de septiembre sea "un éxito".
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