Ante un aforo completo, el ex presidente de la comunidad autónoma de Extremadura, impresionó y deleitó a los asistentes con un discurso sembrado de anécdotas personales, emitido en un tono ameno y didáctico, que enganchó a los presentes durante más de hora y media.
La presentación corrió a cargo del presidente de la Mancomunidad, Alfonso Moscoso; el alcalde de Villamartín, José Luis Calvillo; y el presidente de la Fundación Pascual, Salvador Pascual Sánchez Gijón, que alabaron la trayectoria de esta figura tan importante en el ámbito político y de la educación.
Rodríguez Ibarra dedicó gran parte de su ponencia a detallar las ventajas que las nuevas tecnologías suponen para las sociedades rurales, afirmando que “ya perdimos el tren de la revolución industrial, así que no podemos dejar que éste se escape”. Después de desgranar cómo los conceptos de lenguaje, intimidad o valor están variando sustancialmente y el poder que tiene la palabra para transformar la realidad, se atrevió a aventurar que “dentro de diez años, el peso de la realidad virtual será el mismo que el de la realidad analógica”.
“Ibarranet”, como lo definió durante la presentación Salvador Pascual, pidió a la sociedad española, incluida la clase política, la suficiente visión de futuro para darse cuenta de que “el sistema debe premiar, y no castigar, a los que se atreven a perseguir sus sueños”.
El político extremeño detalló que “la educación tiene que estar a la altura de las circunstancias”, asegurando que los profesores no deben empeñarse en hacer llegar datos que todos tienen al alcance de la mano, sino que la verdadera tarea del educador es descubrir la vocación, incentivarla, potenciarla y darles medios a sus alumnos para que la desarrollen. Momento que aprovechó para pronunciar el título de su conferencia, asegurando que todos debemos preguntarnos : ¿Y tú para que sirves?.
Por último, durante la ronda de preguntas, y ante un asunto de actualidad en la comarca de la Sierra como es el proyecto de la Escuela de Enfermería que promueve la Fundación Pascual, Ibarra señaló que “las escuelas no se hacen para solucionar el problema de un pueblo, pero si aquí ya existe un hospital, no estamos hablando de crearla en un lugar aislado. Por lo tanto, y aunque sé que me voy a meter en un lío al decir esto, debo afirmar que no hay político ni rector que aguante a una comarca entera luchando por lo mismo”, concluyó el orador.
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