La mujer, que no había presentado denuncia por malos tratos contra el presunto homicida con anterioridad a estos hechos, tampoco había solicitado ningún tipo de servicio al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ni al Ayuntamiento de Pruna sevillana donde convivía desde hace pocos meses con esta pareja, natural de El Coronil (Sevilla).
Con esta muerte, se eleva a ocho el número de fallecidas por violencia de género en la comunidad, lo que supone, ya en mayo, más de la mitad de las 15 muertas a manos de sus parejas o ex parejas durante el pasado 2009.
Además, de las ocho víctimas, según los datos recopilados por Europa Press, sólo una había presentado una denuncia sobre su agresor, sobre quien pesaba una orden de alejamiento que, no obstante, violó con el resultado de la muerte de la agredida.
Respecto a su procedencia, seis de las ocho víctimas eran de nacionalidad española y las otras dos, extranjeras. Por otro lado, cinco de ellas convivían con su agresor, mientras que las tres restantes no compartían domicilio. En lo concerniente a la relación que mantenían con el agresor, en tres de los casos se trataba de ex parejas o se hallaban en fase de separación, mientras que en el resto sí mantenían una relación, tres de ellas de cónyuge.
La primera víctima mortal en Andalucía fue Josefa R.Z., una vecina del municipio de El Cuervo (Sevilla) con dos hijos a quien su marido, J.M.C.E, de 53 años, supuestamente asfixió en el domicilio familiar. El suceso tuvo lugar el pasado 3 de enero cuando la víctima, de 45 años, murió también de madrugada a manos de su marido, quien avisó después de lo ocurrido a la Policía Local de El Cuervo, que procedió a su detención.
Fue ya en febrero, concretamente el pasado día 18, cuando la segunda víctima mortal de la comunidad por violencia machista perdió la vida en Almería a causa de una herida inciso cortante en el cuello que le ocasionó su marido, J.S.I.M., de 31 años con una navaja tipo mariposa.
Se trataba de una joven de 26 años de origen boliviano, identificada como M.R.E., cuyo cuerpo también presentaba otras lesiones realizadas con una piqueta en la frente y en el cuero cabelludo, así como heridas defensivas en la mano, según informaron los efectivos de la Policía Nacional y del Grupo de Homicidios que se desplazaron al lugar de los hechos.
El pasado 19 de marzo fallecía también una mujer de 56 años después de que, el día anterior, fuese apuñalada por su ex marido, C.G.M, de 58 años, sobre quien pesaba una orden de alejamiento, en el hospital privado Blanca Paloma de Huelva mientras visitaba a su madre enferma.
La víctima, que fue trasladada tras la agresión al Hospital Juan Ramón Jiménez de la capital onubense para ser intervenida de urgencia a causa de las graves heridas que presentaba en tórax, abdomen, en varias vísceras y en los brazos, murió sobre las 2,00 horas.
También en marzo, pero el día 29, en Benadahux (Almería), fue encontrada muerta en su propio vehículo, junto a su marido, Carmen I. Según relató en su día el alcalde del municipio, Juan Jiménez Tortosa, el marido Juan G. mató supuestamente a tiros a su esposa y después se quitó la vida en el interior del coche familiar.
El homicida dejó en el domicilio conyugal de Benahadux una carta manuscrita dirigida a sus tres hijos en la que, además de anunciar el crimen y su posterior suicidio, les decía cómo debían proceder con los documentos, entre otros, el seguro de vida y la escritura de la vivienda adjuntos a la misiva.
CONFIRMADO UNA SEMANA DESPUÉS
Asimismo, el pasado 2 de abril una joven de 34 años de edad y nacionalidad boliviana falleció por asfixia en un hostal de Marbella (Málaga) presuntamente a manos de su compañero sentimental, de 39 años y de nacionalidad peruana, que fue detenido una semana más tarde por la Policía Nacional en Granada, ciudad de la que procedían ambos.
El pasado 6 de abril en el barrio de Gamarra (Málaga) una mujer de 64 años, cuyas iniciales son M.V.O.M, fue apuñalada en plena calle presuntamente por un hombre de 78 años natural de Osuna (Sevilla), ex pareja sentimental de la víctima. El agresor, muy grave a raíz de las lesiones que se autoinfringió, falleció en el momento de ingresar en prisión, poco después de recibir el alta hospitalaria.
Por último, en la madrugada del pasado 18 de mayo, una mujer de 50 años de edad falleció en el barrio sevillano de San Lázaro tras recibir varias puñaladas por parte de su pareja, un ciudadano de origen ecuatoriano de 38 años de edad y sobre el que no pesaba ninguna medida cautelar ni orden de alejamiento respecto a la víctima.
El teléfono gratuito 016 ofrece atención gratuita y profesional a todas las mujeres víctimas de violencia de género y a su entorno familiar para ofrecer asesoramiento sobre qué hacer en caso de maltrato.
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