En rueda de prensa y acompañado por el secretario general del PP de Jerez, Antonio Saldaña, Aurelio Romero presentó ayer esta iniciativa de la que afirmó “contar con el respaldo tanto del Consejo Regulador del Vino de Jerez; como de la Patronal, Fedejerez; asociaciones agrarias y viñistas”, sector que ya hace años que trata de que la UE de el visto bueno a esta propuesta y que ahora, gracias a la petición del PP, podría aligerarse gracias a la intermediación del Estado.
Y es que en la actualidad el ente europeo considera a los vinos del Marco como ‘de licor’, es decir, de más de 15 grados, cuando si los caldos de la tierra se presentaran con sólo un grado menos, 14, podrían pasar a ser considerados ‘vinos de mesa’ y por tanto se pagarían menos impuestos por ellos.
Aunque también es verdad, tal y como matizó Aurelio Romero, de que se “obtendrían beneficios saludables para la salud, no sólo porque se ingeriría menos alcohol, sino porque el consumo sería el de un vino mucho más natura”.
Para apoyar esta tesis hay que trasladarse al momento de la crianza de los vinos. Cuando la uva fermenta en septiembre a temperatura controlada en la botas da como resultado un vino pálido que en esos momentos ya posee una graduación de entre 11 y 13 grados. En ese momento se le añade alcohol, pese a haber creado la levadura de velo de flor que le hará incrementar otro grado más.
Posteriormente, y antes de ser embotellado, al vino hay que volverle a practicar otra destilación (añadir alcohol) para conseguir que supere los 15 grados establecidos por la UE. Por ello, y en caso de que la UE diese el visto bueno a esta propuesta habría cuatro puntos muy beneficiosos.
En primer lugar, Romero apunta a la sensibilización social de “consumir menos graduación”, lo que sería la moda o apuesta social por los productos ligths. En segundo, “se dejaría atrás el mito de que los vinos de Jerez son sólo para el aperitivo y se trasladarían a las mesas en los distintos platos incrementándose su consumo, y de ahí las ventas”, según Romero, asemejándose al Rioja.
Como tercer beneficio directo, desde el PP se apunta al ahorro de alcohol que se tendría en el proceso de la destilación, que en la actualidad es de seis litros por cada bota. Por último, y quizás el más importante beneficio que contenga la clave de dicha propuesta popular, es el hecho de las ventajas fiscales para bodegas y productores. Y es que al tratarse de bebidas con menos graduación alcohólica, los impuestos también se verían mermados y se ampliarían los beneficios.
El Gobierno es partidario de esta iniciativa
La Secretaría de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, a respuesta de la pregunta realizada por el parlamentario del PP Aurelio Romero, informó al popular en un comunicado oficial de que “el Gobierno central es partidario de la reducción de la graduación alcohólica de los vinos finos”. De esta forma, la iniciativa parlamentaria presentada por el diputado jerezano será, previsiblemente aprobada por la próxima comisión de Medio Ambiente, Rural y Marino, de modo que se instará al Gobierno de Rodríaguez Zapatero a que haga de intermediario en Bruselas para que finalmente los vinos finos y manzanillas puedan comercializarse a 14 grados, así como los moscatel y los Pedro Ximénez bajen también su tasa hasta los 12 grados.
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