Un buen folletín televisivo se cuela con Gago y cía.

Tres estancias presiden el escenario. Gervasia está chungaleta y el mayordomo, Oswaldo, avisa al doctor. La escena es típica de los folletines venezolanos. Y el acento, por supuesto. También llega el patrón. Situación de completo enredo cargada de buen humor y originalidad. Las miradas son esas usuales ante las cámaras. La parodia acaba muy rápidamente. Buenos los cuplés, acabando en relación. El estribillo recuerda la historia de Colón donde recibe el encargo de traer una telenovela. En el tema libre se recupera la historia inicial, aunque con una diferencia de tiempo hacia el futuro.

Lo mejor
La interpretación de estos cuarteteros siempre sumerge al público e lo más profundo del guión.

Lo peor
Que no durase más la actuación. En lo mejor de la historia, el cuarteto se despide. Pero volverán.

El público
Disfrutó de lo lindo con los actores. El teatro registró mayor aforo y muchísima atención a la historia representada. Arte a raudales.

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