La vista oral contra el joven de nacionalidad marroquí al que se acusa de la desaparición en diciembre de 2009 de Juan Antonio Sánchez se va a celebrar a partir del 15 de mayo en dos sesiones ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería, según han indicado a Europa Press fuentes judiciales.
J.T., a quien se le imputa asimismo la desaparición en idénticas circunstancias a las de Juan Antonio Sánchez de un ciudadano ecuatoriano en agosto de 2007, enfrenta a una petición fiscal de 27 años y nueve meses de prisión como presunto autor de dos delitos de detención ilegal sin dar razón del paradero.
El Ministerio Público le imputa, además, otros dos delitos de robo con violencia, y uno de falsedad en documento oficial ya que, supuestamente, sustrajo a ambos sus turismo y sus pertenencias. De hecho, los agentes de la Policía Nacional recuperaron el coche propiedad de una de las víctimas, al que le había sustituido la matrícula.
La primera desaparición se remonta al 31 de agosto de 2007. Según recoge el escrito de acusación, J.T. quedó con A.B.C.C. para verse ya que se conocían previamente al haber compartido piso ambos. Sin embargo, tras acudir de forma "voluntaria" a la cita en un conocido pub de la ciudad, A.B.C.C. no volvió a "dar señas de vida, ni se puso en contacto con sus familiares y allegados, no se reintegró a su puesto de trabajo, y dejó de atender la gestión de sus bienes".
El Ministerio Público resalta que "no existe razón" para su desaparición ya que tenía "trabajo fijo desde hacía cinco años", una pareja estable desde hacía otros seis años, "diversas cuentas bancarias y una vivienda en propiedad por la que pagaba una hipoteca", por lo que considera que el procesado "le retuvo contra su voluntad sin que conste el modo, impidiendo que se reintegrase a su vida con normalidad".
Señala, en esta línea, que "aprovechando la situación de violencia ejercida y con ánimo de ilícito beneficio", se apropió del vehículo en el que la víctima se desplazó para quedar con él y con varias de sus pertenencias como un GPS móvil, una cámara de fotos digital y un teléfono móvil.
El citado turismo fue recuperado 20 días después estacionado en una calle a 50 metros del domicilio en el que residía J.T. aunque la matricula había sido sustituida por la de otro coche, propiedad del acusado, que constaba como "inservible" y se había entregado al concesionario. Tras este hallazgo, y con orden judicial de entrada y registro, los agentes encontraron en su vivienda con los objetos personales de A.B.C.C. que, según remarca el fiscal, había obtenido "ejerciendo la violencia".
DECLARACIÓN OFICIAL DE FALLECIMIENTO
Juan Antonio Sánchez, cuya familia ha luchado desde que desapareció el 20 de diciembre de hace tres años por encontrar pistas que permitan dar con su paradero, conoció a J.T. a las puertas del mismo conocido pub de la capital. Los porteros no dejaban acceder al local al procesado por haber protagonizado un incidente en días anteriores, por lo que ambos entablaron conversación.
A partir de ese momento, su rastro se pierde, por lo que el fiscal sostiene que, "sin que conste exactamente el modo aunque, en todo caso, empleando la violencia" sobre Juan Antonio, "le retuvo contra su voluntad y con igual violencia, se hizo con su coche y con los objetos que portaba con ánimo de injusto enriquecimiento".
También en este caso subraya el Ministerio Público, "no existe razón cierta" para que no haya dado "señas de vida y no se haya puesto en contacto con nadie de sus allegados", a los que estaba "muy unido", ni para que haya abandonado la gestión de sus bienes.
"Tenía dos trabajos fijos, uno en la empresa familiar, era titular de varios inmuebles y de las cuentas bancarias de la familia, vivía en la provincia y había iniciado una relación con una persona residente en Granada", sostiene. El vehículo de Juan Antonio, valorado en 16.650 euros, no pudo ser recuperado aunque sí consta que fue usado por J.T. en desplazamientos a Motril y a El Ejido.
El escrito de acusación hace hincapié en que el procesado, en prisión provisional desde hace tres años por esta causa, no ha dado razón del paradero de ninguno de los dos "pese a haber sido requerido para ello". Por este motivo, el fiscal interesa penas de diez años de cárcel por cada uno de los dos delitos de detención ilegal, tres años de prisión por cada delito de robo y 21 meses de cárcel por la falsedad en documento público, a lo que añade multa de nueve meses a razón de doce euros al día.
Solicita, asimismo, que, en caso de ser condenado, J.T. no pueda ser beneficiario del tercer grado penitenciario hasta haber cumplido la mitad de las penas impuestas y que, una vez llegado este momento, se decreté su expulsión del territorio nacional ya que su situación administrativa es irregular.
El Ministerio Público pide también el pago de indemnizaciones que suman un millón de euros y que se le prohíba residir en los municipios de Almería y El Ejido por periodo de 20 años.
Fuentes de la familia han trasladado que Juan Antonio Sánchez, quien cuando desapareció tenía 40 años, consta como fallecido de manera oficial, por lo que han hecho un "llamamiento a la colaboración ciudadana" para la obtención de pistas que pudieran ayudar a dar con su paradero, "lo que permitiría la imputación de un delito de asesinato".
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