Los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) ha señalado este martes que existe una la relación "causa-efecto" entre el golpe con un cuchillo que propinó en el cuello F.M.J.C. al padre de su exnovia y la trombosis en la arteria carótida que causó su fallecimiento dos días después en el hospital. Han indicado, no obstante, que la arteriosclerosis leve que la víctima, de 52 años, padecía actuó como "concausa" y "pudo favorecer la muerte".
Durante la segunda sesión de la vista oral que se celebra con tribunal de jurado ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, han remarcado que la denominada "zona íntima" de la arteria carótida, la más interna de las tres que la componen, se rompió "por un efecto contusivo como consecuencia del golpe" que recibió en el cuello y que, según han precisado, "fue muy fuerte y violento".
Tras reconocer que la lesión descrita "es rara y poco frecuente" aunque con un índice de mortalidad "alto" al no responder a una prueba diagnóstica y no detectarse en una operación, los peritos ha explicado a los integrantes del jurado popular que la víctima padecía una arteriosclerosis de carácter leve en la carótida "que obstruía en un 20 por ciento" y que pudo "favorecer" el desenlace fatal.
"No fue la causa de la muerte aunque esa patología supone que las paredes de la arteria pierden elasticidad, se ponen más rígidas y no absorben todo lo bien que deberían los golpes", han asegurado para, a continuación, subrayar el golpe con el cuchillo provocó un "corte en la vena yugular" y un "golpe en la carótida". "La trombosis que provocó un infarto cerebral fue una complicación derivada de una agresión previa", han insistido.
Durante la sesión, en la que se ha adelantado la práctica de la prueba pericial que dará paso el miércoles a la testifical, ha prestado testimonio ante la sala el forense encargado de determinar la imputabilidad del procesado. Ha trasladado que F.M.J.C. muestra un "gran arrepentimiento" por los hechos aunque lo ha descrito como una persona coherente, atenta, consciente y con capacidad de juicio. En esta línea, ha señalado que no consta que sea un adicto y ha atribuido el que no recuerde los hechos a "una amnesia disociativa por estrés".
El joven de 22 años, que se enfrenta a 17 años de prisión por un presunto delito de asesinato, aseguró no ser "consciente" de lo que hacía en el momento en el que cometió el crimen y explicó que, en las horas previas, había estado bebiendo alcohol y consumiendo drogas.
DISCUSIÓN
"Estoy arrepentido, no era consciente. Me he buscado una ruina y he buscado la ruina a mi familia", aseguró F.M.J.C. cuya defensa sostiene que no hubo intencionalidad en la agresión y señala que las lesiones que sufrió la víctima no eran mortales ya que se recuperó en planta en el hospital y, por tanto, el fallecimiento habría sobrevenido por una patología previa.
F.M.J.C. reconoció que, tal y como recoge el fiscal en su escrito de acusación, tenía mala relación con el padre de su exnovia, con quien "hablaba lo justo" y al que "veía muy poco" y que, el día de la agresión, mantuvo una discusión con la víctima, le golpeó y, a continuación, fue en moto a la Comisaría Provincial.
Según consta en el escrito de calificación del Ministerio Público, el acusado se personó a primera hora de la mañana en el domicilio de la víctima, ubicado en el barrio de El Zapillo de la capital, y le asestó presuntamente un "fuerte" golpe en el cuello con un cuchillo de cocina de 33 centímetros de hoja que había cogido previamente de su casa.
OBJETIVO PREMEDITADO
F.M.J.C. había mantenido una relación sentimental "de manera intermitente" con la hija de la víctima aunque ella la dio por finalizada en los primeros días de julio de 2010. Según señala el fiscal, el día 16 de ese mes "decidió acabar con la vida" de F.J.G.F., de 52 años, así que, después de pasar "toda la noche fuera de casa con una persona ajena a su intención", se dirigió hasta su domicilio de barriada de La Cañada y cogió un cuchillo para "cumplir su objetivo".
A continuación, en ciclomotor y todavía en compañía de esa persona que "desconocía cuál era su propósito", puso rumbo a la vivienda en la que residía el padre de su exnovia. A las 07,00 horas, se personó en el inmueble ubicado en la calle Cartagena de la capital y tocó al timbre.
Al abrirle la puerta la víctima, sin mediar palabra, F.M.J.C. le asestó un "fuerte" golpe en el cuello, lo que le causó un herida incisa en el lado izquierdo del cuello y le seccionó la vena yugular. La rápida actuación médica y una intervención quirúrgica evitaron su muerte en un primer momento aunque la víctima falleció cuatro días después de su ingreso el complejo hospitalario de Torrecárdenas debido a las lesiones que sufrió durante la agresión.
El fiscal imputa al procesado un delito de asesinato y solicita en concepto de responsabilidad civil el pago de indemnización de 20.000 euros a su exnovia, de 20 años, y de 135.316 euros a su hermano, menor de edad. La defensa ha solicitado un veredicto de no culpabilidad o subsidiariamente que se le declare culpable de un delito de lesiones ya que no hubo dolo y existió consumo previo de estupefacientes.
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