Los drones se han convertido en los últimos años en los "grandes aliados" de los servicios de emergencias ante una catástrofe: son sus ojos, sus manos e, incluso, su voz. "No son ciencia ficción. Son una realidad", ha destacado Israel Quintanilla, experto en drones y su aplicación a seguridad y emergencias.
Precisamente en la última catástrofe registrada en el país, la DANA que ha arrasado con numerosos municipios en la provincia de Valencia, los servicios de emergencias han recurrido al uso de los drones tanto para identificar y buscar cuerpos de personas como para inspeccionar espacios en los que inicialmente no podían entrar los efectivos, como es el caso del parking del centro comercial de Bonaire.
También los diferentes municipios y sus policías locales utilizan estas aplicaciones tras la DANA. Es el caso, por ejemplo, de Torrent, cuyo dispositivo de búsqueda cuenta con cinco drones, además de diferentes cámaras térmicas; o Manises, cuya Policía Local sobrevoló el fin de semana su dron en las inmediaciones del río Túria para analizar su situación, localizar desperfectos, automóviles o posibles víctimas de la DANA.
Quintanilla, también colaborador de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta de Emergencias, ha explicado en una entrevista concedida a Europa Press que los drones ofrecen a los equipos de emergencias una visión cenital de la situación y en tiempo real. Pueden buscar y rescatar a personas, además de transportar medicamentos, agua o comida.
Por partes. Existe un tipo de drones empleados por los servicios de emergencias --perfectamente entrenados-- para búsqueda y rescate. Presentan dos cámaras, una visual, y otra térmica que permite detectar personas con vida, ha explicado el experto.
Otro tipo de uso de los drones es para logística. Quintanilla ha indicado que sirven para, por ejemplo, transportar agua, medicamentos o algún tipo de mercancía. En la Covid se emplearon para llevar mascarillas, por poner otro caso. Algunos de ellos alcanzan los 10 kilos de capacidad.
Por otro lado, se está trabajando, también a nivel internacional --en el caso de España hay dos empresas en ello-- en un helicóptero dron --sin piloto-- para transportar hasta 500 kilos de carga. La Policía Nacional cuenta con un dron que una empresa le donó en pandemia con capacidad para transportar a dos personas desde 2021 pero, por normativa, de momento su utilización es complicado, ha afirmado Quintanilla.
Otra de las aplicaciones de los drones es la inspección de aparcamientos o túneles y edificios a los que inicialmente no pueden acceder los servicios de emergencias. Se trata de drones pequeños con cámaras que pueden llegar a tener, incluso, focos.
Además, muchos drones, según ha explicado Quintanilla, permiten utilizar audio, sus altavoces, para comunicarse con alguien que está lejos o en algún lugar poco accesible. "No es ciencia ficción. Es real y se hace uso de ello en Emergencias", ha apostillado.
GEORRADAR
Por otro lado, en la actualidad también existe la posibilidad de utilizar el georradar en barrancos, por ejemplo, puesto que permite detectar lo que hay bajo el subsuelo a través de sondas electromagnéticas. Detectan vehículos --el metal-- o la existencia de cuerpos por la modificación y alteración del suelo.
Todos estos usos y aplicaciones de los drones y del georradar suponen que la tecnología "está preparada" y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y bomberos "entrenados" para su despliegue. "Aportan un beneficio muy bueno para todos", ha destacado Quintanilla.
Para su uso es "importante" la coordinación del Puesto de Mando Avanzado, ha comentado el experto. Los drones aportan a las personas encargadas de organizar operativos una imagen aérea de todo y, a partir de la misma, se pueden adoptar diferentes decisiones "en tiempo real y conociendo la zona donde, en su caso, se ha producido la catástrofe", ha dicho.
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