La primera dama estadounidense, Michelle Obama, hizo ayer un descanso en su apretada ruta turística y optó por relajarse y tomar el sol en una playa de Estepona (Málaga) que ha sido acotada por la Policía, ante la mirada de decenas de curiosos que se aproximaron a la zona.
La mujer, de 24 años y que habría sido expareja del hombre fallecido, fue detenida en su país de origen, tras presentarse voluntaria. No obstante, se había cursado una orden europea de detención contra ella por homicidio doloso consumado