Con una incidencia de 293,6 casos por 100.000 habitantes, y a pesar de ser la segunda gran ciudad de la Costa del Sol con un menor número de casos, las cifras del impacto de la pandemia en el municipio han experimentado una gran escalada durante las últimas semanas.
Ante este panorama, el alcalde del municipio ha querido lanzar un llamamiento “a la prudencia y a la responsabilidad ciudadana ante la pandemia”.
“Estamos en una tasa de incidencia cercana a los 300 casos por 100.000 habitantes y, aunque no es de las más elevadas de la Costa del Sol, sí resultan preocupantes: aunque no haya actualmente presión hospitalaria, sí hay un alto índice de contagios, consecuencia de la relajación y la fatiga y el hartazgo tras tantos meses de restricciones por la pandemia”, ha valorado el alcalde.
“Tenemos que seguir siendo responsables: nos falta un último esfuerzo, y tenemos que ser especialmente cuidadosos a la hora de evitar nuevos contagios porque nuestra industria es el turismo, y ahora que el Gobierno británico ha anunciado que posiblemente a partir de finales de julio y principios de agosto se eliminarán las cuarentenas para los turistas que vengan de la Costa del Sol, no podemos aumentar la tasa de incidencia porque nos perjudicará a todos”, ha subrayado Navas.
“Debemos seguir manteniendo las normas sanitarias indicadas por las autoridades, especialmente en aquellas situaciones en las que no sea posible mantener la distancia de seguridad”, ha insistido.
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