Valderas, que participó ayer en los desayunos informativos que organiza la Asociación de Periodistas Parlamentarios de Andalucía (PEPA), dejó claro ayer que “ni voy ha reeditar la pinza ni tampoco voy a dar un cheque en blanco” cuando hay “muchos escenarios” en el caso de que el PSOE pierda la mayoría absoluta y requiera de los apoyos de IU.
Consideró que tal vez fueran “necesarios gobiernos sin mayorías absolutas, que estén más atados, pero sin la participación de otra formación, si no existen los programas adecuados" y apostó por un diálogo entre la izquierda sobre programas, aunque dejó claro que sería más fácil con "socialdemocracia consecuente" que con los socialistas que son "inconsecuentes e incoherentes".
“No estoy dispuesto a aguantar el subidón que tiene el PP y Javier Arenas”, señaló, por lo que apostó por “pelear por el subidón desde la izquierda” e ironizó con que su próximo asalto podría ser en el Velódromo de Dos Hermanas, feudo del PSOE y último escenario exitoso del PP.
Sobre la reedición de pactos en las alcaldías andaluzas, apostó por “escuchar primero a los ciudadanos” antes de decidir, aunque puntualizó que su apuesta es por mantener su apoyo electoral actual e intentar aumentar su representación, minimizando un posible castigo en las urnas en Sevilla capital o por la salida de Rosa Aguilar de la coalición.
Sobre la actual consejera de Obras Públicas, de cuya gestión dijo que no había visto ningún sello nuevo, Valderas consideró que “no nos va a hacer mucho daño” y confió en que respete al partido cuando lleguen las elecciones. “No sería respetable que no respetara a quien la ha respetado”, señaló.
Sobre la refundación de IU, apuntó que “las puertas y las ventanas están abiertas” para los que estuvieron dentro y para los que nunca han estado, aunque señaló que el futuro de la formación pasa por dejarles paso a “la genete joven que están empujando”.
Según reflexionó, hay que apostar por una “refundación permanente, que no desconecte de las nuevas generaciones, porque los de ahora perdimos una generación y ahora la echamos de menos”, señalando que hay que conseguir esa refundación hay que pasarle el testigo o a una persona joven o a una mujer.
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