Ayer las ciudades costeras de la provincia decidieron suspender las tradicionales hogueras en las playas, “para evitar aglomeraciones” y prevenir así el contagio y la expansión del coronavirus. Asimismo, este año la ciudad no vivió su tradicional celebración de la noche de San Juan, con su habitual concurso y quema de Juanillos, debido a las medidas de seguridad derivadas de la pandemia.
A cambio, el Ayuntamiento de Cádiz celebró una única hoguera en el Castillo de San Sebastián acompañada de fuegos artificiales. En ella ardió anoche una figura verde con rostro que representaba al virus del Covid. El espectáculo pudo seguirse por la televisión pública municipal. Sin embargo los fuegos artificiales se disfrutaron desde la playa de la Caleta y las azoteas de la zona.
“No nos engañemos: en Cádiz, el verano comienza con los Juanillos. Una tradición tan nuestra y tan mágica no podía suspenderse. Porque los Juanillos nos recuerdan nuestros ritos, nuestras tradiciones, que se construyen en las asociaciones de vecinos y en los barrios al calor de las hogueras. Por eso, de alguna manera, necesitábamos darle esa continuidad, aunque fuera simbólica”, aseguraba la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla.
Un Juanillo municipal que representa al coronavirus ha ardido este martes 23 de junio a las 22:15 horas en el castillo de San Sebastián para mantener viva la llama de esta tradición gaditana en 2020, en el marco de unas circunstancias excepcionales por la situación de pandemia mundial de la Covid-19.
El Juanillo municipal ha sido confeccionado por la empresa Planning artesanos, y después de que haya ardido sin presencia de público, han sido lanzados desde el castillo de San Sebastián fuegos artificiales para anunciar la noche de San Juan. El acceso al recinto ha sido restringido a la prensa y los servicios sanitarios y de seguridad para evitar la aglomeración de personas, y la quema del Juanillo ha sido retransmitida en directo por Onda Cádiz RTV para que la población gaditana haya podido disfrutar, a través de la televisión, de esta fiesta.
“No queríamos que se perdiera esta celebración tan nuestra como son los Juanillos y hemos adaptado el formato a las circunstancias, con la idea de que siguiera existiendo aunque fuera sin público y logrando una solución que yo creo que ha permitido disfrutar de la fiesta de forma simbólica sin que haya un riesgo de rebrote en torno a ella”, señala la concejala de Fiestas, Lola Cazalilla, quien incide en que se trata “de una fiesta que se vive muy intensamente en la infancia gaditana y que cuenta con la implicación del tejido vecinal año tras año, y desde luego con una temática apegada completamente a la actualidad como se ha podido comprobar también este año”.
Al hilo, ha explicado que “al inicio de la situación de pandemia, desde la Delegación de Fiestas maniobramos de manera rápida y ágil, y encargamos la elaboración de un Juanillo municipal, una decisión que ahora nos ha permitido adaptar la celebración para que siga desarrollándose y no se pierda”.
Por último, la edil ha querido agradecer su trabajo al personal de Fiestas, a Protección Civil, a Onda Cádiz RTV y a todos los servicios municipales que han colaborado para que este año, bajo unas condiciones excepcionales, hayan podido celebrarse los Juanillos.
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