Si hubiese que hacer una clasificación de los municipios más protectores con los animales, Torremolinos no entraría ni en el Top 10. Bien conocido es el nombre de Carmen Marín, presidenta de la protectora de esta localidad, condenada a prisión por asesinar a más de 2.000 perros y gatos, además de un delito de falsedad documental. Desde entonces, Torremolinos no cuenta con una protectora de animales.
Para cumplir con la Ley 11/2003, del 24 de noviembre, referente a la protección de los animales, el área de Medioambiente sacó a licitación el servicio de recogida de animales abandonados, servicio que fue otorgado a la empresa Animal Domus y, ante la inexistencia de una protectora, los animales son llevados a la de Mijas.
Según recoge el artículo 28.5 de esta Ley de Protección Animal, “los propietarios de animales de compañía podrán entregarlos, sin coste alguno, al servicio de acogimiento de animales abandonados de su municipio para que se proceda a su cesión a terceros y, en último extremo, a su sacrificio”. Sin embargo, esta obligación no se ha puesto en práctica con Goku, un perro blanco de 14 años, ciego y abandonado por sus dueños en un campo de Torremolinos, ahora en casa de acogida gracias a la Protectora de Málaga y disponible para que alguien le dé una segunda oportunidad.
Así, la protavoz de Resistencia Animal Málaga, Patricia Lara, ha denunciado públicamente que en el pliego de condiciones de este servicio del Ayuntamiento de Torremolinos se recoge que “como normal general, no se admitirán perros o gatos mayores de ocho años, salvo los casos específicos que se autoricen por la delegación de Medio Ambiente”. Además, según Lara, el Ayuntamiento está obligado a que “los animales tienen que publicitarse en la web”, pero esto no es así, “lo hacen para ahorrarse dinero, para no tener una persona que les haga fotos y mantenga esa web”, explica Lara.
Sin embargo, fuentes municipales consultadas por Viva Málaga aseguran que la empresa “debe llevar un registro de todos los animales que se recogen en el municipio y que debe estar disponible para la administración pública, que será quien publique un balance, que estará el año que viene, pero nadie externo puede consultar ese registro”.
Actualmente, aunque no existe una protectora de animales en Torremolinos, desde que Carmen Marín dejara de prestar este servicio en 2012, sí se mantiene una caseta en el recinto ferial usada como restaurante con el mismo nombre: Parque Animal.
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