En el intercambio epistolar que sobre el futuro del Metro mantienen el alcalde de Sevilla y el presidente de la Junta de Andalucía, éste le ha respondido a aquél que la Consejería de Fomento ha iniciado el proceso de actualización de los proyectos constructivos de las líneas 2, 3 y 4. No es una novedad y además es una obviedad, ya que han pasado ocho años desde su redacción y han quedado desfasados. Como es lógico, para ello habrá que dotar partidas en el Presupuesto pendiente de elaboración para este año 2019, lo que permite al Gobierno andaluz anunciar que habrá dinero para el Metro, pero sin la previa actualización de los proyectos no tendría sentido presupuestar algún tipo de obra, que es en lo que todo el mundo piensa y espera.
Espadas le pidió a Juanma Moreno que definiera sus intenciones respecto del Metro y éste le ha respondido con un alarde de equilibrismo al decir que la Junta de Andalucía hará un estudio del protocolo de actuación entre la Administración del Estado, el propio Gobierno andaluz (el de Susana Díaz) y el Ayuntamiento de Sevilla ( o sea, el protocolo que se acordó para activar sólo el tramo Pino Montano-Prado, de la línea 3), conjuntamente “al acuerdo plenario que se celebró en el Ayuntamiento el pasado 15 de febrero” (el que impulsó el PP sobre la red completa y no sólo media línea). La Junta, pues, mantiene todas las opciones abiertas: cal y arena a la vez.
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