Con el ritmo de vida diaria y con las nuevas modas y tendencias culinarias, muchas veces caen en el olvido o pasamos por alto a la hora de ponernos a preparar algo en la cocina muchas recetas de antaño, aquellas que son los recuerdos de nuestra historia gastronómica, la que se denomina como la cocina de nuestras abuelas. Y es que con el fin de que esos platos no se pierdan y que sigan perdurando en nuestro recetario, la asociación Jazmines de la Axarquía de Vélez-Málaga se puso manos a la obra y recopiló algunas de esas preparaciones para que podamos guardar una pequeña guía en nuestra casa y rescatar estos clásicos en los fogones.
Así nació ‘Nuestras recetas, la cocina veleña y axarqueña’, que editaron en un principio con 200 ejemplares. Carmelina Doncel, presidenta de la asociación, nos habla del interés y trabajo de las distintas asociadas para poner cada una de ellas su granito de arena en este recetario, documentando todas aquellas claves a la hora de cocinar para tener unos platos perfectos. “Las que recopilamos este trabajo vivimos tiempos muy difíciles, nuestras familias agudizaban el ingenio con platos con pocos ingredientes, eso sí agradables a la vista y con un sabor exquisito”, nos señala Doncel.
“Son recetas marcadas por el momento, por los alimentos que daba la tierra o que estaban al alcance de determinadas épocas del año”, resalta la presidenta de Jazminez, y precisamente por ello eran tan bien considerados estos platos, contando para ello con productos de temporada. Varias de las imágenes captan nuestra atención e interés y que seguro reconoceremos, como puede ser el caso de la calabaza en adobo con morcilla, el bacalao con tomate, el ajoblanco, las berzas, las arropias, la cazuela de arroz o de calabaza, el potaje de acelgas, la sopa blanca o la de maimones.
“Una de esas recetas que es muy antigua es la sobreusa, una sopa con los restos del pescado frito del día anterior, que por supuesto no se tiraba. Al día siguienteshacías un refrito con pimientos, cebollas, tomates, almendras; desmenuzabas el pescado en el plato y lo echabas en una sopa muy caliente; que es como lo hacía mi madre”, nos comenta Doncel. Además, cuando llegan los días previos a la Semana Santa, la asociación tiene una cita importante con la organización de su Certamen Gastronómico de Cuaresma, donde precisamente preparan esos platos que hacen chuparse los dedos y sin añadir carne como es el potaje de vigilia, el potaje de hinojos o las tortillas de bacalao .
Y uno de esos clásicos en las mesas de Vélez-Málaga que no falta durante estas semanas es el ajobacalao, que se trata de una especie de paté elaborado con bacalao, pan, ajo y pimentón; que antiguamente se daba a los horquilleros como regalo tras los desfiles procesionales de Semana Santa y que les ayudaba a recuperar fuerzas.
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