Era previsible que el tranvía de Jaén se convirtiera en uno de los elementos estrella de la campaña electoral. Esta infraestructura, en la que se invirtieron 120 millones de dinero público, lleva siete años en punto muerto en lo que representa, sin duda, un fracaso colectivo de la clase política jienense aunque, eso sí, más de unos que de otros. En mayo pasado, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, con la Diputación como tercera pata, escenificaron un acuerdo que parecía desbloquear este proyecto, calificado por muchos como endemoniado. Pero la convocatoria electoral en Andalucía hizo saltar por los aires cualquier esperanza, y ahora, ya en plena refriega política, todo parece abocado al día después de las Elecciones, no se sabe si las Andaluzas o las Municipales. Un plebiscito tranviario, podría decirse. “Creía que había una voluntad sincera del gobierno del PP en el Ayuntamiento para poner en marcha el tranvía, pero ya no lo pienso”, manifestó el consejero de Fomento y número dos de la candidatura del PSOE por Jaén, Felipe López, en el transcurso de un desayuno informativo con Viva Jaén. López considera que los responsables del PP “están jugando una partida de trileros”, en alusión a la nueva pretensión municipal de que la Junta costee también los vagones del tranvía en la misma proporción alcanzada para los gastos de explotación, es decir, en un 75%,frente al 25% por parte del Ayuntamiento.
El candidato socialista sostiene que el PP, con el alcalde, Javier Márquez, a la cabeza, “utiliza argumentos sin fundamento” cuando exige a la Junta el pago de los vagones. “Una cosa es la amortización de los vagones, que es una deuda o trampa que el Ayuntamiento tiene con la Junta, y otra distinta son los gastos de explotación”, apuntó el consejero andaluz, que deja clara la posición inamovible del Gobierno andaluz: “Nosotros no nos vamos a mover del 75% de los costes de explotación”. Pese a todo, López dice estar dispuesto a mantener “todas las reuniones que hagan falta” con el Ayuntamiento para desbloquear este conflicto que, como él mismo asume, produce ya hartazgo entre la ciudadanía. López rechaza de plano cualquier trato de favor hacia la futura empresa que explote el tranvía (“recibirá una financiación vía subvención de la Junta”, aclara) y augura “poco recorrido” a la demanda interpuesta en los tribunales por la empresa de autobuses Castillo, una acción que, a su juicio, “esconde su intento de mantener el monopolio del transporte público en la ciudad”.
Con todo, Felipe López, al igual que indicó Susana Díaz durante el mitin del pasado viernes en Jaén, tiene claro que el tranvía de Jaén se pondrá en marcha “sí o sí”. Pero cuando se le dice que desvele cuál será la receta mágica admite que todo queda supeditado a un cambio en el gobierno municipal: “Cuando los gobiernos no atienden el sentir de los ciudadanos, son los ciudadanos los que cambian los gobiernos”.
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