Escrito en el metro

La solución: Naturleza

El objetivo es encontrarlas ahora en esas pequeñas soluciones cuya eficacia la naturaleza ha probado durante miles de años con extraordinarios resultados

Publicado: 31/07/2018 ·
10:51
· Actualizado: 31/07/2018 · 10:53
  • tiempo de plantar cara al calentamiento global. -
Autor

Salvo Tierra

Salvo Tierra es profesor de la UMA donde imparte materias referidas al Medio Ambiente y la Ordenación Territorial

Escrito en el metro

Observaciones de la vida cotidiana en el metro, con la Naturaleza como referencia y su traslación a política, sociedad y economía

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Hace tan solo un par de semanas se batió un nuevo récord mundial. No era deportivo, sino climático. Se alcanzó en una zona entre Argelia y Marruecos, apenas a una distancia de mil kilómetros de nosotros, como de aquí a Bilbao. Ese 7 de Julio en esa región los termómetros marcaron 56 grados, la temperaturamás alta registrada en la superficie del planeta desde que se tienen datos.

El calentamiento global y su incidencia en el cambio climático es ya un hecho incuestionable, y todo apunta a que será el litoral mediterráneo, y en especial las ciudades costeras, las más afectadas. La cuestión que ahora debe preocupar es como resolver tal desaguisado.

Dice el refrán que a grandes males grandes remedios, sin embargo aquí ya no hay tiempo para esas grandes soluciones que aportan las grandes infraestructuras. El objetivo es encontrarlas ahora en esas pequeñas soluciones cuya eficacia la naturaleza ha probado durante miles de años con extraordinarios resultados, es decir buscar Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN). Un buen ejemplo lo constituyen esos arroyos de aguas intermitentes, de grandes crecidas en épocas de lluvias, que han formado parte de nuestro paisaje mucho antes de la aparición de la humanidad. Entonces las ramblas estaban tapizadas en sus riberas de adelfas y tarajes, cuyas raíces superficiales se extendían en un denso entramado para captar la mayor cantidad de agua en el mínimo tiempo, a la par que frenaban  el acarreo de los grandes cantos rodados. Aquellos densos adelfares y tarajales que hemos ido destruyendo eran una garantía para evitar los grandes desastres que tantas veces se han repetido en nuestra historia reciente. Ese mecanismo natural es un ejemplo de cuanto debemos trasplantar de nuevo en nuestras ciudades. Tan solo la conexión con el medio natural, la reforestación urbana  y las infraestructuras verdes serán las fortalezas frente ante tan grandes cambios. Como decía el Capitán Jack Aubrey, en Master and Commander, que apasionante futuro nos espera.

Y ese futuro ahora se llama Naturaleza.

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