A sólo cuatro días del Domingo de Ramos, la Semana Santa ya se toca con los dedos que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. La calle Larios con sus reposteros, la plaza de la Constitución con su tribuna y la Alameda con sus sillas ya indican que no hay vuelta atrás. El urbanismo de la ciudad se transforma y se adapta en algunas ocasiones al paso de las cofradías. La calle San Juan es uno de esos ejemplos.
A falta de una pequeña zona junto a los muros de la parroquia del mismo nombre, la vía ya ha recuperado su tránsito normal después de las obras de rehabilitación a la que ha sido sometida en las últimas semanas en las que se le ha colocado un nuevo pavimento. Esto ha favorecido la entrada de los tronos de las Reales Cofradías Fusionadas y de los Dolores de San Juan que ya están en el interior del templo.
Uno de las cuestiones urbanísticas que no se ha podido solventar es el peligro de las obras de Tejón y Rodríguez. Hasta 11 cofradías se han visto afectadas por el socavón del edificio en obras y por eso, la Archicofradía del Huerto ha anunciado que evitará el paso por esa calle. La cofradía del Domingo de Ramos, argumenta en un comunicado que “ante el riesgo evidenciado por la empresa promotora nos hace ser cautos” y apuesta por transcurrir por la calle Casapalma, Cárcer y Álamos para buscar Carretería en dirección a su casa hermandad. “Lamentablemente nos hubiera gustado que por parte de las auoridades competentes se nos hubiera prohibido o por el contrario autorizado el paso por esta calle no dejándolo a nuestro criterio”, añaden. Anuncian que debido a los cambios anunciados el recorrido se alargará una hora.
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