La batalla interna en el PP sigue visualizándose en los congresos locales y también en el grupo popular de la Diputación Provincial. El PP va a relevar en el Pleno de la Corporación provincial de este jueves a dos de sus diputados, el actual vicesecretario de Organización del PP de Jaén y concejal de Villatorres, Agustín Moral, junto con el alcalde de La Guardia, Juan Morillo. Les sustituirán en sus escaños provinciales el alcalde de Los Villares y secretario general del PP de Jaén, Francisco Palacios, y el alcalde de Cárcheles, Enrique Puñal.
Juan Morillo, que al igual que Enrique Puñal ha estado hasta ahora alineado con la corriente crítica de Miguel Moreno, explicó ayer en un comunicado que su renuncia tiene que ver con “presiones de compañeros que no tienen que ver con la propia dirección provincial”, algo que hizo extensible al expresidente provincial, José Enrique Fernández de Moya”. Morillo deja claro en el comunicado su distanciamiento con Moreno: “Lo que está claro es que yo aposté por defender un proyecto con ciertas novedades y, desde luego, que no antepusiera alcanzar sillones. No me va el quítate tú que me ponga yo y menos, para hacerle el juego al Partido Socialista”, dijo, al tiempo que lamentó que “a día de hoy, haya aún compañeros que se nieguen a remar en el mismo sentido que, en el caso de la Diputación Provincial, es fiscalizar al equipo de Gobierno, en lugar de andar buscando fotos que nada tienen que ver con nuestra función como diputados y que sólo le hacen daño al partido”.
El PSOE de La Guardia quiso hurgar en la crisis del PP y reclamó al alcalde, Juan Morillo, que deje de lado “su pelea” con el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, para no perjudicar los proyectos pendientes que hay en el municipio y que son competencia del Gobierno de España. El portavoz socialista, Juan Jesús Torres, advirtió en un comunicado que “sería inaceptable que la riña entre Morillo y Fernández de Moya pudiera perjudicar gravemente a los intereses de La Guardia,pues hay varios proyectos pendientes como el enlace completo a la autovía, el proyecto de rehabilitación del Castillo o la reconversión de la antigua N-323a en vía urbana con el objetivo de salvaguardar la seguridad de los vecinos”. Pero Morillo replicó más tarde negando su distanciamiento con el expresidente provincial, Fernández De Moya.
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