Andalucía en verano ofrece mucho más que los tradicionales destinos de sol, playa, descanso, naturaleza o deportes. Año tras año se ha ido consolidando una oferta musical que complementa cualquier opción de destino que el turista elija, una razón más para visitar la región, de las que destacamos tres por su calidad, que cada año va a más.
La primera de ellas es el Festival de la Guitarra de Córdoba, que este año celebra su 37 edición reuniendo a artistas destacados del mundo del jazz como Michel Camilo y Tomatito, Dhafer Youssef, Lee Ritenour o Kurt Rosenwinkel, y en la que las mujeres también son “grandes protagonistas”, con Imelda May, Ana Popovic, Amaral, Pasión Vega, que actúa junto a la israelí Noa, y Mayte Martín.
El festival tendrá lugar entre el 30 de junio y el 9 de julio y contará con 26 conciertos, 200 artistas, 13 cursos y dos clases magistrales. En el apartado más guitarrero destaca el concierto inaugural protagonizado por Robe Iniesta y las actuaciones de jazzman de la talla de Lee Ritenour, Kurt Rosenwinkel o Michel Camilo junto con Tomatito. Asimismo, esta edición apuesta fuerte por géneros más olvidados en otras ediciones como el pop y el indie, con un minifestival, con Second, Elefantes o Sidonie.
El Festival de la Guitarra se articula sobre varios pilares. El primero es la guitarra clásica, que se estrenará el día 30 con el maestro Manuel Barrueco junto a sus dos alumnas más reconocidas, las chinas de Beijing Guitar Duo. A ellos se suman Alex Garrobé, David Russell, Ricardo Gallén, y José María Gallardo del Rey junto a la flauta de Ezequiel Cortabarría.
Otro pilar es la guitarra flamenca y a los cursos de Manolo Sanlúcar, José Antonio Rodríguez, Niño de Pura, Cañizares y la masterclass de Serranito, se le unen varios conciertos de prestigio: el maestro Cañizares, Rafaela Carrasco y su compañía, el Ballet Flamenco de Andalucía y José Antonio Rodríguez. Pero hay más: Mayte Martín, Niño de Pura, Paco Serrano y la Orquesta de Plectro de Córdoba, estos últimos llevando el festival a todos los barrios de la ciudad.
El tercer pilar, el jazz y blues, viene de la mano de Michel Camilo y Tomatito, del maestro del oud tunecino Dhafer Youssef, de Lee Ritenour con el prestigioso pianista Dave Grusin; o del virtuoso violinista francés Jean-Luc Ponty en trío con el guitarrista jazz Biréli Lagréne y el bajista Kyle Eastwood, cerrando el ciclo de jazz Kurt Rosenwinkel y siendo el plato fuerte del blues la serbia Ana Popovic.
Las otras músicas llegarán con Robe Iniesta, Imelda May, Second, Sidonie, Embusteros, Elefantes y Niños Mutantes, Amaral, Pasión Vega y la cantante israelí Noa.
Jaén diversa y flamenco en Utrera
Pero si hay una provincia que se vuelque en la música en verano esa es Jaén con sus cinco festivales, que se extienden a lo largo del mes de julio, alcanzan la primera semana de agosto, se dan cita 317 músicos y destacan por su gran variedad de estilos musicales.
El primero del ciclo, el 7 y 8 de julio, es Un Mar de Canciones, en Torreperogil, “el festival de la palabra en el que la canción de autor es protagonista con su cara más solidaria”, dedicado a la cantautora chilena Violeta Parra y al poeta Miguel Hernández. Actuarán en el festival M-Clan, Road Ramos, Muerdo, La Dstyleria, Elsa Bhör y Maximiliano Calvo.
Una semana después, del 13 al 15 de julio, Bluescazorla pondrá en escena “el mejor blues mundial”, que en su 23 edición trae a Tajmo, The Taj Mahal-Keb Mo’Band, Doyle Bramhall II, Kenny Neal, Nikki Hill, Jonh Nemeth, entre otros.
La siguiente cita será en Alcalá la Real, del 21 al 23 de julio, con Etnosur, un viaje de experiencias por las culturas del mundo, en un festival gratuito, “multicolor y multidisciplinar” que este año tiene entre sus platos fuertes a Youssou N’Dour, Oligarkh, Aterciopelados o Pascuala Ilabaca, entre otros muchos.
La cuarta parada será en Torres, los días 28 y 29, con ImaginaFunk, “la cita funk y soul más importante del Sur de Europa”, con bandas de proyección internacional como The New Mastersounds, The Apples, Juan Rozof, The Agapornis, Aurora & The Betrayers o The Pimps Of Joytime.
Vértigo Estival cerrará en Martos este ciclo con bandas consolidadas y emergentes de la escena pop-rock alternativa: Triángulo de Amor Bizarro, Modelo de Respuesta Polar, Furia Trinidad, Kokoshca, Bottlecap, All La Glory o Delbosque serán algunos de los participantes.
Pero no queríamos cerrar este recorrido musical sin citar el LXI Potaje Gitano de Utrera, que rendirá homenaje a Miguel Funi, cantaor y bailaor gitano nacido en Lebrija en 1939. El homenaje a este artista, que se celebra el 24 de junio en el Colegio Salesiano de Utrera, contará con la presencia de Manuel de Angustia, Luis Marquesito, Luis Peña, Javier Heredia y Águila Peña.
Los artistas que actuarán en el festival serán Capullo de Jerez, Cañeta de Málaga, Pedro El Granaíno y el baile magistral de Manuela Carrasco, además de la actuación de Gitanos de Utrera, un grupo formado por Cuchara, Gaspar de Perrate, Josefita del Vereo, Joselito chico, Jesús de la Frasquita, Manuel de Angustias, Encarni Jiménez, Pitín hijo, Sofia Suarez, Gaspar, Jesús y Nico.
Dúrcal, cuando el río te da algo más que el nombre
Una decena de pueblos componen el Valle del Lecrín, un área privilegiada al sur de Granada, teñido de naranjos, limones, olivos y almendros surcado por el río Dúrcal, cuyo cauce ha forjado no sólo escarpados paisajes sino la historia de una comarca, aunque en esta ocasión nos detenemos en su perla, en Dúrcal, donde el río no sólo le ha dado nombre sino que hasta cruzarlo es parte de su encanto, especialmente si se hace por el Puente de Lata, orgullo del lugareño y construido por discípulos de Eiffel.
Dúrcal está organizado en cinco barrios históricos: La Plaza, Almócita, El Darrón, La Ermita y Marchena, y tiene un rico patrimonio en el que destacan, como no, los puentes que cruzan el río que le da nombre al pueblo. Si el de Lata es el orgullo de los durcaleños, impresiona su puente romano de mampostería y piedra de un solo ojo, paso obligado en el camino entre la capital granadina y las sierras de la Alpujarra.
La historia marca Dúrcal y de ella dan buena muestra el nazarí Peñón de los Moros, el Fuerte de Márgena, la ermita de San Blas, la iglesia mudéjar de la Inmaculada, los molinos del siglo XVIII para moler grano que bordean la ribera, las aguas termales de Baños de Urquizar o de Vacamía, o el Pilar de la Plaza.
Alojamientos rurales y hostales se ofrecen al visitante para que disfruten de la localidad, del valle o de la sierra, aunque de entre todas las actividades hemos querido destacar la Batalla del Lecrín, una partida de pin-ball en un entorno inigualable. Organizados por grupos de diez personas y con una duración de entre dos y tres horas, los participantes tienen la posibilidad de jugar esta desestresante partida en dos escenarios, la II Guerra Mundial o el Salvaje Oeste.
La Batalla de Lecrín ofrece además actividades de barranquismo más que recomendables para descargar adrenalina saltando al agua, disfrutando de la ingravidez de la caída, impresionantes cascadas para descolgarse o bajando toboganes naturales mientras se disfruta de un paisaje único.
Para los más pequeños se puede optar por la granja-escuela El Molino de Lecrín, que ofrece una amplia variedad de actividades, especialmente los itinerarios interpretativos del patrimonio por el Valle de Lecrín.
Pero también hay espacio para la gastronomía lugareña, dando un homenaje al paladar, con las catas, cursos y degustaciones que ofrece la empresa Jamonzar, que lleva cuarenta años haciendo delicias a partir del cerdo.
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