La Consejería de Educación sería uno de los departamentos de la Junta de Andalucía más beneficiados por el incremento de plantillas que favorecerá la recuperación por parte de los empleados públicos de la jornada semanal de 35 horas. A menos tiempo de trabajo, más necesidad de profesores. Con 4.500 puestos perdidos durante la crisis por efecto de los reajustes ordenados por Madrid, la consejera De la Calle reconoce que “cruza los dedos todas las noches” para que el Gobierno de Rajoy no decida dar el paso de tumbar la medida de la Junta.
La mujer que dirige las riendas de una de las parcelas clave en la Junta pasó anoche por los estudios de Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV. Allí defendió que la oferta pública de empleo que contempla 4.500 incorporaciones de docentes en 2017 es fruto de esa política pero también de la mejora en la tasa de reposición, que permite ya cubrir todas las vacantes por jubilación y salva las limitaciones que dejó como herencia el ministro Wert. “Nos hacen falta profesores, así que nos vendría muy bien que no hubiera recortes”, confirmó.
De los tiempos del polémico Wert arrastra también la Lomce, cuyo esqueleto ha comenzado a ser tumbado por la oposición en el Congreso. Lo primero en caer ha sido la polémica reválida de Bachillerato. De la Calle celebra que la Junta siempre estuvo en el bando del “no rotundo” a unas pruebas que desde que fueron planteadas por el PP consideró “innecesarias”, y remite a las de diagnóstico que ya realiza su consejería y que cree que cubren de sobra esa parcela. La norma, considera, caerá por esos primeros síntomas y “por el nuevo talante más accesible y negociador” del ministro Méndez de Vigo. Aún quedará, a su juicio, que se matice el peso actual de la Religión.
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